Trata de arrancarlo, Carlos
El Valencia vuelve a evidenciar numerosas disfunciones en Cornellà, tanto a nivel de creación de juego como de fiabilidad defensiva

El entrenador del Valencia Carlos Corberán durante el partido de la quinta jornada de LaLiga que Valencia CF y Athletic de Bilbao disputan este sábado en el estadio de Mestalla / Ana Escobar (EFE)

València
Aunque el Valencia ha sumado cuatro puntos de seis posibles después del descalabro en el Johan Cruyff, no sería riguroso decir que está plenamente rehabilitado después de los partidos contra Athletic Club y Espanyol. Ni mucho menos. De hecho, ha habido fases extensas de ambos encuentros en los que el equipo que dirige Carlos Corberán ha estado sometido por completo a su rival.
El inicio de temporada es preocupante. No se aprecia patrón de juego, el Valencia es discontinuo en el rendimiento y, quizá lo más grave de todo, muestra una fragilidad defensiva brutal, tanto en situaciones en las que pretende defender por acumulación y meterse en bloque bajo como en aquellas situaciones de partido en las que trata de ir a la presión y adelantar líneas.
Estos son algunos de los defectos más evidentes en los que deben trabajar Corberán, su staff y los jugadores -que son más responsables que nadie de algunos goles encajados- antes del enfrentamiento del próximo lunes contra el Oviedo:
1. Fragilidad defensiva
El Espanyol remató ayer 21 veces. Fue uno de sus partidos más prolíficos en ataque desde que regresó a Primera en junio de 2024. Julen fue, otra vez, el mejor, Tàrrega sacó dos balones de gol sobre la línea, Kike García perdonó de forma incomprensible un tres contra uno... y además los dos goles pericos llegaron a pelota parada. Después de la sangría del Johan Cruyff y de todo lo que generó el Athletic en Mestalla, puede hablarse sin ninguna duda de problema para defender como una tendencia estructural en este primer tramo de temporada.
2. El VCF defiende mal sin balón... y no se atreve a defenderse con la posesión
Cuando más apretaba ayer el Espanyol con llegadas por dentro y por fuera, Raba estaba sentado en el banquillo y Almeida calentando con cierta apatía en banda. Ninguno de los dos salió al campo. Hubiera sido una forma de protegerse. Posesiones largas, jugar a partir de tres cuartos de campo y hacer correr al rival para exponerle, cansarle y matarle en alguna contra haciendo el 1-3. Es vital trabajar esa faceta (y recuperar a estos dos jugadores de apariencia fría, gélida) porque el Valencia ha evidenciado en los últimos años que le cuesta conservar ventajas cuando se mete atrás. Tampoco vemos que haya firmado perfiles defensivos a nivel de centrales o mediocentros para hacer de la portería a cero una forma de vida.
3. Lo de Foulquier clama al cielo
No me puedo creer que Corberán no lo vea. Y, viéndolo, sería una negligencia mantenerlo como jugador indiscutible simplemente por haberse encebollado en renovarle. Me parece el jugador con más errores tácticos y de posicionamiento de la plantilla, además de salir retratado en varios de los goles encajados en esta temporada 25/26. Si con balón diera un rendimiento excelente en salida desde atrás, tira que te va, pero no es el caso. Hay que buscar alternativas, llámense Thierry o cambio de sistema. Pero es un tema demasiado evidente como para no rectificar.
4. Falta jerarquía y oficio
En situaciones de partido como ayer en Cornellà se ve claramente la carencia que tiene el Valencia en el dominio del otro fútbol. No hay jugadores experimentados en la defensa sin balón, no es un equipo especialmente ganador de duelos y sigue muy tierno en situaciones como el balón que Julen tira directamente fuera en el 94 o la falta -que no era- de la que se origina el centro para el 2-2. No hay jerarquía, ni oficio. Y tampoco parece una prioridad para el club porque en ningún mercado se buscan especialistas defensivos DE VERDAD. Por ahí duelen los más de tres millones pagados por Copete. Ayer, jugando el Espanyol con dos delanteros fijos, más Puado, que eran tres, Corberán no le dio entrada. Si de verdad el murmullo de Mestalla afectó en su confianza al central procedente del Mallorca, va a ser difícil que la recupere si no entra al campo ni en situaciones como la de Cornellà.
5. Entrenar la convicción
Sigo pensando que el grupo no termina de sentirse fuerte ni convencido de lo que está haciendo en algunas fases de los partidos. Y eso le convierte en frágil. Al más mínimo contratiempo, empieza a perder duelos y duda, recula y es incapaz de entender e imponer lo que le conviene. Ayer el Valencia se diluyó con el cambio de posición de la sociedad Pickel-Expósito y el tránsito de Manolo al 3-5-2. Al más mínimo imprevisto, sea una modificación del rival, un gol en contra o una expulsión temprana, a los jugadores les tiemblan las piernas. Y así va a ser imposible competir DE VERDAD por algo que no sea hacer 42 puntos y que pase otra temporada sin pena ni gloria. Teniendo el octavo Fair Play de LaLiga y habiendo hecho movimientos este verano para salir de ahí abajo, la exigencia no puede ni debe ser únicamente sacar los partidos en Mestalla. Ese grupo debe dar más.

La Firma de Fran Guaita: "El Valencia sigue en construcción… y muy tierno"
El código iframe se ha copiado en el portapapeles
Sigue toda la última hora en el canal de Whatsapp de Radio Valencia: haz clic aquí y suscríbete para recibir toda la información y la actualidad del día en tu móvil.

Fran Guaita
Licenciado en periodismo por la Universidad Cardenal Herrera CEU. Trabaja en Radio Valencia desde 2013....




