Investigadores de la UMH identifican factores predictores del consumo de alimentos ultraprocesados en niños y niñas españoles de 4 años
Los niños y niñas de 4 años presentan un consumo medio diario de alimentos ultraprocesados del 33 % de la ingesta total

Equipo investigación estudio alimentos ultraprocesados

Elche
Los niños y niñas de 4 años presentan un consumo medio diario de alimentos ultraprocesados de 414,6 g/día, lo que representa aproximadamente el 33 % de la ingesta total. Esta es una de las conclusiones de un estudio realizado por investigadores de la Unidad de Epidemiología de la Nutrición de la Universidad Miguel Hernández de Elche, liderados por el profesor Jesús Vioque.
El estudio identifica los principales factores maternos, socio-demográficos y de estilo de vida que influyen en el consumo de alimentos ultraprocesados en niñas y niños de 4 años en España.
El trabajo, publicado en la revista Appetite , ha sido liderado por Laura M. Compañ y Sandra González y se basa en datos de 1.736 parejas y sus descendientes que participaron en el estudio de cohorte Infancia y Medio Ambiente (estudio INMA).
Los resultados muestran que los niños y niñas de 4 años presentan un consumo medio diario de ultraprocesados de 414,6 g/día, lo que representa aproximadamente el 33 % de la ingesta total.
Los grupos de este tipo de alimentos más consumidos en la infancia fueron los productos lácteos ultraprocesados (44,3 %), las bebidas azucaradas y zumos industriales (17,8 %) y los dulces y repostería industrial (16,5 %).
El consumo fue mayor en los niños y niñas que tuvieron una mayor exposición diaria a la televisión (más de 1,5 horas/día). También, lo fue en los hijos e hijas de madres que durante el embarazo tuvieron una mayor ingesta de alimentos ultraprocesados. En cambio, el consumo de estos productos fue menor entre los niños y niñas cuyas madres tenían 30 años o más.
Estos hallazgos refuerzan el compromiso del grupo EPINUT y de sus instituciones (UMH, el Instituto de Investigación Sanitaria y Biomédica de Alicante y el Centro de Investigación Biomédica en Red de Epidemiología y Salud Pública) con la investigación epidemiológica en nutrición, mediante evidencias sólidas para orientar futuras políticas de prevención en salud basadas en la disminución de factores de riesgo modificables, especialmente en la infancia.




