València no quiere turismo 'low-cost', pero no se plantea la tasa turística

València

El Ayuntamiento de València ha celebrado hoy junto al sector turístico el Día Mundial del Turismo, que se celebra este próximo sábado. Y lo ha hecho orgullosa porque, según ha remarcado la alcaldesa María José Catalá, quienes lanzan mensajes turismofóbicos son unos hipócritas.

La alcaldesa asegura que no quiere un turismo low-cost, sino de calidad. Pero hoy no ha querido hablar de la tasa turística, como le pide la oposición, porque, como ha dicho otras veces, no hay un marco legal para poder aplicarla.

Lo que no dice es que fue el PP, su partido quien derogó la ley del Botànic que daba las competencias a los ayuntamientos para ponerla en marcha y quien tendría la llave para volverla a aprobar. Tampoco si se plantea si alguna vez que esto precisamente puede contribuir a un modelo turístico más sostenible.

El turismo, una fuente de riqueza

València apuesta por un turismo sostenible, de calidad y que no genere problemas con los vecinos. Un equilibrio entre un sector económico que genera 30.000 empleos directos e indirectos en la ciudad y el estilo de vida de los valencianos.

Y para eso, la alcaldesa María José Catalá pide que el turismo salga del debate político, porque supone una riqueza fundamental para la ciudad, ya que supone casi el 16 por ciento de nuestro Producto Interior Bruto. Eso sí, reconoce que no vale cualquier turismo. València no quiere el turismo low-cost.

Y por eso se han puesto en marcha inspecciones que han permitido ordenar el cierre de más de 700 pisos turísticos ilegales o se ha concedido la licencia para la construcción de 40 nuevos hoteles en la ciudad, con una inversión de más de 200 millones de euros y que permitirá la creación de 2.500 puestos de trabajo.

Por su parte, el sector turístico aplaude que el gobierno actual vea imprescindible la colaboración público-privada para potenciar el destino València.

Algo fundamental para Hosbec, también para la Cámara de Comercio que cree que el turismo es nuestra principal actividad económica y hay que cuidarla. Desde la patronal, Eva Blasco, cree que ha llegado el momento de cambiar el relato. El turismo genera riqueza y empleos de calidad.

Aunque lo cierto es que queda mucho por avanzar en el empleo de calidad en el sector si pensamos, por ejemplo, en hostelería o camareras de piso.

¿Y la tasa turística?

Pero desde la oposición no entienden por qué el ayuntamiento dice que no quiere un turismo low-cost, pero se alía con quienes se oponen a la tasa turística con el argumento de que los turistas buscarán otros destinos para no pagar un euro o dos más.

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Es lo que asegura, por ejemplo, la portavoz de Compromís, Papi Robles, que está convencida de que finalmente la alcaldesa Catalá acabará cediendo e pondrá en marcha la tasa turística que se paga en decenas de ciudades sin que eso haya supuesto una reducción de las pernoctaciones, pero que además supone una fuente de ingresos importante para pagar unos servicios que los turistas también disfrutan.

Y el portavoz del PSPV, Borja Sanjuan, afirma que las únicas personas que en la ciudad de València están en contra de la tasa turística "son Catalá y los que están especulando con nuestra ciudad".

Sanjuán recuerda que València "sufre un problema creciente de turismo masivo debido a la inacción de Catalá" y que otras ciudades como Barcelona “han convertido la tasa turística en su segunda fuente de ingresos, con los que están financiando medidas tan importantes como la climatización de los colegios”.

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Mientras, a su juicio, aquí “son los vecinos y vecinas quienes están subvencionando al turista en servicios básicos como el transporte público o la limpieza”.

Fuentes municipales se han limitado a recordar que no se puede implantar una tasa turística porque no existe el marco legal para hacerlo.

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