La blanqueante equidistancia de Barcala con el genocidio

Alicante

No deja de ser curioso que el equipo de gobierno en el Ayuntamiento de Alicante aprobara una iniciativa para que nuestra ciudad deje de ser un municipio valenciano parlante y ahora, en pleno, se sume a la cruzada del PP autonómico en la que se arremete contra el Gobierno central por defender que el catalán y no el catalán-valenciano (no deja de ser la misma lengua) sea reconocida en Europa.

Pero mucho peor es la declaración institucional que también han llevado a la sesión en la que reclamaban la paz en Oriente Medio, pero sin hablar de genocidio o de masacre del pueblo palestino a manos del Gobierno de Israel.

Decía el alcalde que no hay que poner calificativos a esta "gravísima crisis humanitaria", pero en sus palabras, ni rastro de los 68.000 muertos. Además, Barcala reconoció que lo suyo era un ejercicio de equidistancia. Sí, pero de blanqueante equidistancia del régimen israelí.

Ante lo que sucede en Gaza no valen ni eufemismos ni una tibieza irritante, con la que quedan en evidencia tras la intervención del rey Felipe VI en la sede de Naciones Unidas, un discurso alabado por todos. Bueno, por casi todos, para Vox el monarca ha dejado de ser un patriota.