La Fiscalía General del Estado abre una investigación sobre el PAI de la Cañada de Trilles en Godella ( Valencia)

València

La Unidad de Medio Ambiente de la Fiscalía General del Estado ha abierto una investigación oficial sobre las actuaciones urbanísticas en el entorno de la Cañada de Trilles, en la localidad valenciana de Godella, tras la denuncia presentada por la asociación ciudadana Salvem la Torre del Pirata Pulmón Verde de Godella, según ha informado la entidad en un comunicado.

Este colectivo ha destacado que su denuncia busca "paralizar la destrucción absoluta de los restos romanos en la zona" y "la restitución del refugio climático" que representa ese entorno. Así, ha precisado que su queja, que ya fue registrada ante la Guardia Civil en junio, "alerta de la destrucción sistemática e irregular de un importante conjunto arqueológico romano en los sectores 31 y 32 del PAI" que se desarrolla en la citada zona.

Salvem la Torre del Pirata Pulmón Verde de Godella ha expuesto que la apertura de una investigación por parte de la Fiscalía General representa para esta entidad "una esperanza ante la impunidad con la que se ha gestionado este proceso". "Esperamos que la denuncia marque un antes y un después en la protección del patrimonio cultural y medioambiental valenciano y que sirva de ejemplo para frenar futuras agresiones a los bienes públicos en nombre del urbanismo especulativo".

"La iniciativa ciudadana exige la paralización inmediata de las obras y acusa tanto al Ayuntamiento de Godella como a la Conselleria de Cultura de la Generalitat Valenciana de permitir la desaparición de elementos milenarios romanos", ha apuntado la asociación.

Igualmente, esta plataforma ha asegurado que su denuncia "se basa en los informes arqueológicos emitidos durante el desarrollo del proyecto", texto que "documentan la existencia de un acueducto romano fechado entre los siglos I a.C. y I d.C., cinco canteras de extracción de piedra caliza y la conocida Torre del Pirata, además de restos cerámicos dispersos y fragmentos constructivos con clara filiación romana".

La asociación ha resaltado que, "sin embargo, pese a que estos elementos estaban identificados y documentados, sólo se ha conservado uno: la cantera número 5, una cavidad de extracción de arena de cronología incierta y sin restos visibles de talla romana" mientras que "las otras cuatro canteras, asociadas técnica y paisajísticamente al acueducto, han sido arrasadas con maquinaria pesada que altera un paisaje cultural de valor incalculable".

"La única que se preserva es, curiosamente, la que no molestaba al trazado urbanístico", ha manifestado Miquel Ramón Martí, licenciado en Historia y Arqueología en la Universitat de València y Arquitectura en la Universitat Politècnica de València, ha añadido la plataforma.

Paralización inmediata

Este colectivo ha detallado que entre las demandas presentadas a la Fiscalía "destacan la paralización inmediata de las obras en los sectores afectados, especialmente sobre el acueducto; la restitución de aquellas partes del conjunto arqueológico que aún puedan salvarse, la revisión del proyecto urbanístico para incorporar todos los restos como elementos visibles y accesibles en la nueva planificación, la creación de una zona verde pública que garantice la conservación del paisaje y la memoria histórica del lugar y la depuración de responsabilidades por parte de las administraciones implicadas".

El portavoz de Salvem la Torre del Pirata Pulmón Verde de Godella, Rodrigo Santamarta, ha remarcado que "se esté permitiendo, por parte de las administraciones locales y autonómicas, la destrucción del patrimonio y también del medio ambiente de Godella".

"Tienen que restaurar todo lo que han destruido a nivel patrimonial y a nivel ambiental porque la montaña de Godella era un refugio climático que nos ha sido robado y que traerá consecuencias negativas y desprotección ante fenómenos naturales", ha asegurado Santamarta.

La asociación ha añadido que "la preocupación arquitectónica principal se centra en el acueducto romano, cuya estructura ha sido parcialmente dañada por la instalación de un punto de venta metálico, que no sólo interrumpe el trazado original, sino que lo trivializa al integrarlo como simple elemento ornamental en una promoción privada de 68 viviendas".

Rodrigo Santamarta ha afirmado que esto supone "un claro caso de privatización del patrimonio histórico colectivo". La entidad ha expuesto que "según la Ley 4/1998 de Patrimonio Cultural Valenciano, este tipo de bienes debe tener un uso público, común y gratuito". "La cesión tácita del acueducto a un promotor privado, sin exposición pública del proyecto ni posibilidad de alegaciones, vulneraría tanto la letra como el espíritu de esta legislación", ha destacado.

Irregularidades en la interpretación de pruebas arqueológicas

La asociación ha indicado también que los documentos presentados a Fiscalía denuncian además "irregularidades en la interpretación de las pruebas arqueológicas".

Así, ha señalado que, "por ejemplo, el dictamen que justifica la desprotección de las canteras se basa en la presencia de marcas de barrena mecánica, atribuyéndolas sin matices al siglo XIX o XX" aunque "numerosos estudios académicos demuestran que las canteras romanas de todo el Mediterráneo presentan marcas similares debido a reutilizaciones posteriores".

"Confundir la reutilización con el origen es como decir que un muro romano con impactos de bala es moderno porque ha sido tiroteado en la guerra", han agregado desde Salvem la Torre del Pirata Pulmón Verde de Godella.

Este colectivo ha asegurado que "diversas tesis doctorales avalan el origen romano de estas canteras y su relación directa con el trazado del acueducto, que forma un paisaje histórico coherente que ha sido sistemáticamente desmantelado".

"Fotografías, análisis estratigráficos y restos cerámicos confirman que nos encontramos ante un conjunto que debería haber sido protegido en su totalidad como Bien de Relevancia Local, como mínimo", ha afirmado Salvem la Torre del Pirata Pulmón Verde de Godella.

No es una cuestión localista

La entidad ha detallado que este colectivo ha elevado sus reclamaciones a la Fiscalía y sino también a la Agencia Valenciana Antifraude, al Síndic de Greuges, al Consell Jurídic Consultiu y al Parlamento Europeo.

"La defensa del patrimonio no es una cuestión localista, sino un deber ético, legal y generacional", ha aseverado Rodrigo Santamarta. "Lo que se destruye hoy sin rigor, se pierde para siempre y no podemos permitir que una obra hidráulica con más de 2.000 años de historia --un antecedente directo de la acequia de Moncada y un testimonio de la ingeniería romana--- acabe convertida en un decorado de piscina privada", ha indicado.

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