Quién tiene la culpa del mal inicio del Ontinyent 1931

Ontinyent

El Ontinyent 1931 encajó una dura derrota por 3-1 frente al Jove Español de Sant Vicent, dejando al equipo con solo un punto de doce posibles en el inicio de temporada. En el primer programa de la semana de SER Deportivos Ontinyent-La Vall d'Albaida, Roberto Bas se mostró firme, reflexivo y consciente de la situación.

“Probablemente ha sido el peor partido que he vivido como entrenador. Yo soy el responsable y no voy a esconderme; mi cara siempre irá por delante de mis futbolistas”, afirmó Bas. El técnico insistió en que, pese a la decepción, el equipo debe mirar al próximo compromiso: “No podemos quedarnos lamentándonos. Tenemos que prepararnos para el siguiente partido y revertir esta situación cuanto antes”.

Un inicio complicado y errores que pesan

El Ontinyent comenzó el partido buscando su primera victoria, pero pronto se encontró con dificultades. El primer gol del Jove Español llegó en el minuto 8, y apenas dos minutos después, el portero local fue expulsado por tocar el balón fuera del área. A pesar de la superioridad numérica, los locales aumentaron su ventaja antes del descanso.

“Habíamos preparado muy bien el partido y teníamos claro cómo afrontarlo, pero un solo jugador nos desestabilizó. El primer gol, que teníamos muy trabajado, no debimos encajarlo. Y el segundo nos afectó porque algunos jugadores no interpretaron bien su rol. Fue un momento muy duro”, explicó Bas.

Sobre la segunda parte, añadió: “Tuvimos oportunidades claras. Iván Albert y Pedro Sempere combinaron y casi marcamos, pero el rival terminó anotando su tercer gol. Aun así, recortamos distancias con un penalti transformado por Alberto Oca. Debemos aprender a materializar nuestras ocasiones y mantener la confianza”.

Reflexión sobre la continuidad y la motivación

Al ser preguntado sobre si había considerado dejar el banquillo tras esta derrota, Bas fue contundente: “Claro que se pasa por la cabeza, pero sé que no soy el problema. Lo importante es la gente que tengo a mi lado, quienes me apoyan y confían en mí. Eso vale más que cualquier resultado”.

El técnico también subrayó la necesidad de reforzar la moral y la actitud del equipo: “No se trata de cambiar nuestro estilo de fútbol, sino de reforzar la confianza y la cohesión. La fuerza está ahí, y debemos hablar entre todos, jugadores y cuerpo técnico, para encontrar ese cambio de actitud que nos permita afrontar los próximos partidos con más seguridad”.

“La afición es clave para revertir la situación”

Roberto Bas dedicó gran parte de su mensaje final a la afición, insistiendo en la importancia de su apoyo para levantar al equipo:

“Les pido que animen al equipo desde el primer minuto, incluso si no les gusta lo que ven en el campo. Su respaldo es fundamental para que los jugadores recuperen la confianza y sigan luchando”.

“Cuando los partidos se complican, es fácil desanimarse, pero necesitamos que nos acompañen y nos den fuerza. La afición puede ser un factor decisivo para que demos un golpe de timón y empecemos a sumar puntos”, añadió el técnico.

A pesar de los números y la dificultad de la situación, Bas mantiene la esperanza y la convicción de que el equipo puede cambiar la dinámica: “Dentro de todo lo negativo, lo mejor es saber quién está a tu lado y quién confía en ti. Ese apoyo nos permitirá cerrar este partido en la cabeza y empezar a pensar en el siguiente, con ilusión y determinación”.