Los números ahogan a Rubén Torrecilla, pero Ortiz mantiene la "tranquilidad" como crédito en agradecimiento por el ascenso

Alicante

Los números empiezan a ahogar a Rubén Torrecilla, pese a su entrega y a su incansable dedicación. El técnico trabaja cada día para revertir la situación, pero lo cierto es que sus esfuerzos no se traducen en victorias. Tras cinco jornadas, el Hércules acumula dos semanas seguidas en puestos de descenso directo a Segunda Federación y solo ha sumado cuatro de los 15 puntos en juego.

Nadie discute su compromiso ni sus ganas de que el equipo logre ganar este domingo en Teruel para cambiar la dinámica, pero la realidad es que, de no conseguirlo, su crédito se vería reducido al mínimo. Un crédito que Ortiz todavía le sostiene, agradecido en parte a que desde el ascenso a Primera Federación ha podido volver al Rico Pérez a presenciar los partidos sin ser increpado por la afición blanquiazul. Ese respaldo, en lo personal, se lo guardará siempre, aunque no dudará en tomar medidas si la grada se vuelve en su contra

A partir de aquí, los técnicos, y más concretamente Paco Peña, director deportivo, deben imponer su criterio. Él es el máximo responsable de la plantilla y de que el entrenador saque el máximo partido a los futbolistas que ha fichado.

¿Ultimátum?

Peña ya le ha trasladado a Ortiz su opinión sobre la situación actual del equipo tras dos jornadas en puestos de descenso, pese a que la plantilla fue confeccionada con el objetivo de pelear por el ascenso a la Liga Hypermotion. Las comparaciones con otros históricos como el Real Murcia, que también atraviesa dificultades deportivas, no sirven de excusa: cada plantilla es distinta, al igual que los planteamientos tácticos y técnicos de Torrecilla y Joseba Etxeberria.

El director deportivo es el responsable directo de Torrecilla y ya le ha dicho a si paisano que necesita resultados inmediatos. La imagen que ofrezca el equipo en Teruel será determinante para tomar decisiones sobre su futuro. Mientras tanto, estos días están sirviendo para conversar, intercambiar opiniones y aconsejar al entrenador sobre la necesidad de introducir cambios, siempre sin imponerle directamente lo que debe hacer.

Cambios tácticos y que juegue el talento

El equipo blanquiazul peca de ser demasiado previsible: basa gran parte de su juego en las bandas, con centros laterales repetitivos que, con un planteamiento defensivo ordenado —como demostró el Alcorcón—, resultan fáciles de neutralizar.

Torrecilla es consciente de que en el estadio de Pinilla su equipo no solo debe mostrarse sólido en defensa, sino también romper algunos de sus esquemas habituales. Necesita, sí o sí, que aflore el talento de Aranda, Soldevila y Jeremy, además de dar libertad a Colomina para generar ventajas, sin olvidarse de surtir de balones de calidad a Slavy y Fan Sol, que todavía no han estrenado su casillero goleador en Liga.

Otros aspectos a cambiar es la autopista que, por órdenes del técnico extremeño, se le deja a Samu Vázquez por la banda derecha. Esa forma de jugar es sobradamente conocida por el entrenador del Teruel y ex del Alcoyano. Parras sabe que por ahí la defensa blanquiazul suele hacer aguas.

Para este partido, en el que prácticamente te juegas la vida, se hace imprescindible un cambio radical: colocar a los jugadores en sus posiciones naturales y confiar en que el talento, que lo hay, marque la diferencia para ganar el encuentro y, con ello, sostener la continuidad de Torrecilla en el Hércules. Una derrota lo situaría, por segunda semana consecutiva, en la parrilla de salida.