La insoportable sobrecarga de trabajo de las kellys en “la industria de la felicidad”

Alicante

Tras conocer los datos del paro de septiembre, el secretario autonómico de Empleo, Antonio Galvañ, se congratulada del buen comportamiento de "los sectores productivos, que siguen creando puestos de trabajo". Pero ayer mismo, los medios también nos hacíamos eco de la insoportable sobrecarga de trabajo que siguen padeciendo las kellys de Benidorm.

Un día antes, INECA recordaba que, si miramos la media de pensiones de jubilación la provincia, Alicante ocupa los últimos puestos del ranking nacional. Esto no es algo sorprendente, también lo ratifica el Instituto Valenciano de Investigaciones Económicas, que insiste en que las mayores desigualdades entre las tres provincias de la Comunitat Valencia se producen en Alicante. Por tanto, no basta con que la Generalitat se fije solo en lo cuantitativo, porque la calidad del trabajo es manifiestamente mejorable.

Y sí, ya sé que en el caso de las camareras de piso me dirán que la Inspección de Trabajo no es competencia autonómica, pero si le podrían recordar a la patronal que en “la industria de la felicidad” —que diría Mazón— hay que compatibilizar los beneficios con la salud de sus empleados.