Pablo Hernández devuelve la alegría a Castalia y encadena su tercera victoria consecutiva

Castellón

Tercera victoria consecutiva para el Castellón y quinta derrota en cadena para el Sporting de Gijón. Los orelluts se impusieron en Castalia y devolvieron la alegría a su afición de la mano de Pablo Hernández, que acumula tres victorias en tres partidos como entrenador albinegro. Jakobsen, Calatrava de penalti y Camara anotaron para los locales mientras que el tanto visitante fue obra de Dubasin tras un error clamoroso de Matthys.

Arrancó el encuentro de lo más entretenido en Castalia, con dos goles antes de que se cumplieran los primeros diez minutos. El primero en anotar fue el Castellón, que tras una gran jugada de Cipenga por banda diestra hizo llegar el balón a su delantero centro para que Jakobsen anotara su primer gol como albinegro.

Lo celebraba Castalia por todo lo alto porque, además, su equipo estaba siendo muy superior a un Sporting de Gijón al que le costaba salir de su propio campo. Sin embargo, un error grosero del guardameta local, el belga Matthys, regaló el balón en bandeja a Dubasin para devolver la igualdad al marcador.

Tras el vaivén inicial, las pulsaciones descendieron en Castalia, pero era el conjunto albinegro el que seguía siendo dueño del partido frente a su afición. Los de Asier Garitano se dedicaron a defenderse lo mejor posible, sufriendo especialmente las acometidas de Brian Cipenga.

Aunque Pablo Vázquez la tuvo para poner el 1-2, esta vez Matthys estuvo acertado y evitó el tanto para permitir que los suyos se adelantaran antes del descanso. El 2-1 llegó desde los once metros tras una mano de Corredera que Álex Calatrava transformó en gol con un gran lanzamiento que engañó a Rubén Yáñez.

En la segunda mitad los de Pablo Hernández entraron con la intención de seguir dominando el juego a través del balón, pero no consiguieron tener tanta continuidad ante un Sporting que hizo dos cambios al descanso y entró con más energía al césped de Castalia. De hecho, Otero tuvo un uno contra uno para empatar la contienda, pero Matthys aguantó bien y desbarató la oportunidad.

A partir de ahí llegó la ristra de cambios de ambos equipos, que dieron lugar a una fase con pocas llegadas claras a las áreas y algo más de reparto de la posesión. Una fase en la que los visitantes, con la necesidad de marcar para puntuar, no fueron capaces de generar peligro más allá de un cabezazo de Otero que blocó Matthys.

La sentencia del encuentro fue obra de Ousmane Camara, que como Juan Palomo, se lo guisó y se lo comió él solito para robar el balón en ataque y batir a Yáñez haciendo estallar al feudo albinegro. Los tres puntos se quedaron en Castellón en un partido que dominaron los locales, que ya suman su tercera victoria consecutiva, mientras que el Sporting acumula su quinta derrota en cadena.