El 9 d’octubre, el tesoro del valencià y las banderas de Mazón

Alicante

En esta semana del 9 d’octubre se vuelve a poner más si cabe en valor el tesoro que supone tener una lengua propia como el valenciano, que además de seguir siendo minoritaria y minorizada, últimamente se está manoseando de una forma deplorable.

Da la sensación de que su uso es lo que menos interesa, ya que vale mucho más como una perfecta arma arrojadiza partidista, un magnífico instrumento para dividir a la población y para llevarnos a debates identitarios absurdos que están resueltos por los filólogos, pero que se reabren a conveniencia, como ya hiciera Camps.

Pero, a su vez, también es un gran manto con el que invisibilizar lo verdaderamente importante. Y es que en la semana grande para esta autonomía y para su autogobierno, a su presidente se le va a recordar la dejación de funciones que hizo algo menos de un año durante la DANA del 29 de octubre.

Envolverse en banderas no es algo nuevo para Mazón, lo suele hacer con el agua. Alza mucho la voz, recurre a lo emocional, airea los agravios, pero no ha conseguido traer ni una gota de agua de más a esta provincia.

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