El duelo perinatal, una realidad silenciada que afecta a miles de familias en España

Dénia

Con motivo del Día Internacional del Duelo Gestacional y Perinatal, que se conmemora el 15 de octubre, la doctora en neurociencias y divulgadora científica Marta Ruipérez ha reivindicado en los micrófonos de Hoy por Hoy Dénia la necesidad de hablar abiertamente sobre un tema todavía tabú: la pérdida de un bebé durante el embarazo, el parto o los primeros días de vida.

Según datos del Ministerio de Sanidad, en España se registran cada año más de 2.000 muertes perinatales, entre pérdidas fetales y neonatales. Sin embargo, Ruipérez lamenta que “la muerte de un bebé no existe socialmente; se intenta tapar por lo devastador que es ese dolor”. La falta de reconocimiento social y la incomprensión del entorno agravan el sufrimiento de las familias, que a menudo escuchan frases como “ya tendrás más hijos” o “eres joven”, comentarios que, lejos de consolar, “invalidan el duelo y la identidad de esa madre”.

No podemos celebrar los cumpleaños de nuestros hijos, pero sí recordarlos, escribir su nombre en una estrella o encender una vela

La especialista subraya que “el duelo perinatal no se supera, se aprende a convivir con la ausencia”. Validar el dolor, permitir que las familias hablen de sus bebés y conservar recuerdos materiales —como fotografías o pequeños objetos— son pasos fundamentales en el proceso de sanción. Ruipérez destaca también la “lactancia en duelo”, una práctica que permite a algunas madres donar su leche a bancos hospitalarios, lo que supone “una forma de dar sentido y validar su maternidad”.

Las asociaciones, como Dolina o Alas Dénia, desempeñan un papel esencial ofreciendo acompañamiento emocional y promoviendo actos de homenaje, como la iluminación en color rosa y azul de edificios públicos cada 15 de octubre. “No podemos celebrar los cumpleaños de nuestros hijos, pero sí recordarlos, escribir su nombre en una estrella o encender una vela”, explica Ruipérez.

La divulgadora hace un llamamiento a la sociedad y a los profesionales sanitarios para que ofrezcan tiempo, tacto y comprensión a las familias que viven esta pérdida. “Es necesario que se les permita despedirse, ver y abrazar a su bebé. Es el único recuerdo tangible que tendrán”, concluye.

Un mensaje de empatía y reconocimiento en una fecha que busca romper el silencio y acompañar a quienes conviven con una ausencia invisible.