Catalá, sobre retirar el nombre de Ernest Lluch al complejo sanitario de la antigua Fe: "No me importa el nombre, sino que se construya un hospital"

València

A la alcaldesa María José Catalá no le parece relevante cómo se llamará el futuro complejo sanitario que la Generalitat está construyendo en los terrenos de la antigua Fe en el barrio de Campanar, sino que en la zona habrá un nuevo hospital.

Catalá responde así a la polémica generada después de que la conselleria de Sanidad haya anunciado que ya no llevará el nombre de Ernest Lluch, el que fue ministro de Sanidad asesinado por ETA.

Una circunstancia en la que prefiere no entrar la alcaldesa que insiste en que lo importante es que se vaya a construir ahí un nuevo hospital de 500 camas y con un presupuesto de más de 500 millones de euros, además de un centro de especialidades y un centro de salud para los vecinos del barrio. El nombre del complejo no importa.

Catalá considera contradictorio que los socialistas reivindiquen la figura de esta víctima de ETA mientras pacta a nivel nacional con los que denomina como herederos de la banda terrorista.

Pilar Bernabé: "Es una decisión ideológica"

Pero la delegada del Gobierno, Pilar Bernabé, considera que borrar de un plumazo a una persona que fue asesinada por la banda terrorista ETA y además hacerlo por pura ideología, no solamente es nefasto para la sociedad, sino que lo es también para la democracia.

Bernabé se pregunta si la Generalitat, que ha anunciado que quiere enseñar la historia de ETA en los institutos, va a borrar de los libros de texto la memoria de Ernest Lluch solo por haber sido un ministro de un gobierno socialista.

Y sobre lo de que a la alcaldesa Catalá no le importan cómo se llaman las infraestructuras, le recuerda lo poco que tardó en ponerle el nombre de Rita Barberá al puente de las Flores.

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