Pablo Hernández echa el cerrojo para pensar en Playoff

Castellón

El Castellón ha dado un giro notable en su rendimiento defensivo desde la llegada de Pablo Hernández al banquillo. Con Johan Plat como técnico, el equipo había recibido una alarmante cifra de diez goles en las primeras cinco jornadas. Sin embargo, bajo la dirección del castellonense, esta cifra se ha reducido drásticamente a solo dos goles en los últimos cuatro compromisos, lo que refleja una notable mejora en la seguridad defensiva.

La transformación del conjunto 'orellut' es evidente al observar que sus rivales han pasado de una media de dos goles por partido durante el mandato de Plat a tan solo 0,5 tantos en contra desde la llegada de Hernández. Un claro ejemplo de esta sólida defensa se vivió el pasado domingo, cuando el Eibar no logró realizar un solo disparo entre los tres palos defendidos por Matthys. Esta situación ya se había repetido dos semanas antes, en la visita del Castellón a Butarque, donde la Cultural Leonesa solo pudo disparar en dos ocasiones.

En los cuatro partidos dirigidos por Pablo Hernández, los rivales han conseguido lanzar solamente seis disparos a puerta, una cifra comparable a las cinco ocasiones del Ceuta, del Racing o del Córdoba en los últimos encuentros de Johan Plat.

Las cifras hablan por sí solas: en las cinco primeras jornadas, al Castellón le dispararon 52 veces, siendo 21 de ellas entre los tres palos. En contraste, en los últimos cuatro partidos, se han reducido a 29 tiros, con solo seis a puerta. Además, los goles esperados (xG) en contra han caído considerablemente, de una media de 1,59 por partido con Plat a apenas 0,77 con Hernández.

Esta sólida mejoría defensiva ha tenido un impacto positivo en la obtención de puntos, sumando 10 de los 12 posibles desde la llegada de Pablo. A pesar de contar con varias bajas en defensa, con tres de sus cuatro centrales lesionados, Hernández ha logrado consolidar una línea defensiva efectiva, con Salva Ruiz y Alberto como pilares en el centro, acompañados por Mellot y Lucas Alcázar en los laterales.

El Castellón, revitalizado por su nuevo entrenador, se encuentra en una senda prometedora a medida que avanza la temporada, lo que le permite mirar con ambición hacia el playoff y no tanto hacia el descenso.