Alberto Díez, abogado y mediador: "La mediación permite solucionar los conflictos de manera profunda y humana”
El servicio gratuito ofrece una vía pacífica y confidencial para resolver disputas vecinales, familiares y sociales
Alberto Díez, abogado y mediador y Sara María Fernández, vocal de la delegación ICALI Elda, abogada y mediadora acerca de los cursos de mediación
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Elda
El servicio de mediación MediaProp, que continúa activo en Elda gracias a una subvención autonómica, se consolida como una herramienta eficaz para resolver conflictos de manera pacífica, rápida y confidencial, evitando la vía judicial. Así lo explicaron Alberto Díez, diputado de la junta de Gobierno ICALI, miembro de la comisión Mediación métodos Solución Conflictos (MASC) y abogado y Sara María Fernández, vocal de la delegación ICALI Elda.
Díez destacó la importancia de que el Ayuntamiento mantenga su compromiso con este programa: "La ciudadanía de Elda debe estar contenta de que su consistorio apueste por la mediación, porque permite solucionar los conflictos de una manera mucho más profunda y humana". Según el mediador, este sistema ofrece a las personas la oportunidad de enfrentarse a sus diferencias de forma constructiva, especialmente en casos donde las relaciones personales como las familiares o vecinales continúan tras el conflicto.
Por su parte, Fernández explicó que el servicio funciona dos días a la semana, los martes por la tarde en el Punto de Encuentro Familiar y los miércoles por la mañana en el Centro Social Severo Ochoa, sin necesidad de cita previa. "Estamos para atender a quien lo necesite. A veces la gente solo viene a informarse, y eso ya es un paso importante", afirmó. Las sesiones suelen durar entre una y dos horas, y pueden prolongarse durante varias semanas hasta alcanzar acuerdos satisfactorios para ambas partes.
Los mediadores recalcaron que la mediación siempre es voluntaria, aunque desde abril la nueva Ley de Eficiencia Procesal fomenta su uso antes de acudir a los tribunales. "Incluso cuando la ley invita a intentarlo, nadie puede ser obligado a mediar", puntualizó Díez. Sin embargo, la experiencia demuestra que, una vez conocen el proceso, muchas personas optan por continuar, y el porcentaje de éxito entre quienes lo hacen roza el 100%.
Entre los casos más habituales figuran disputas vecinales, conflictos familiares, problemas entre padres e hijos o diferencias en el cuidado de mayores. Para Fernández, la clave está en devolver a las personas "el poder de escucharse y resolver sus propias diferencias". Ambos coincidieron en que la mediación ayuda a fomentar una cultura del diálogo que debería empezar desde la escuela: "Hablando se entiende la gente, y eso es algo que debemos enseñar desde la infancia", concluyó Díez.
