75.000 hogares y 365 días de espera para volver a casa

València

A Laura Villaescusa y Nuria Gavilán todavía les cuesta hablar del 29 de octubre. Fue el día en que sus vidas cambiaron. Un año después, su día a día está lejos de ser normal. Han pasado doce meses entre trámites burocráticos, desplazamientos constantes y la reconstrucción de sus casas desde cero, mientras intentan asumir lo vivido aquella tarde y proteger a sus hijos pequeños de los cambios.

Hoy siguen realojadas, a más de diez kilómetros de sus hogares, y aún viven con la sensación de que aquel 29 de octubre no ha terminado del todo. Esta semana, en el podcast Crónica 24/7, hemos conocido su historia.

Laura y Nuria vivían en La Torre, una de las pedanías de València arrasadas por la DANA. Las dos estaban en casa esa tarde y lo perdieron todo. Nuria recuerda que, al día siguiente, los vecinos de su edificio bajaron al garaje para intentar salvar los coches cuando empezó a entrar el agua. Nadie les había avisado del peligro que corrían y siete de ellos murieron. En uno de los bajos de esa finca vivía Laura. Su casa, directamente, desapareció.

Los primeros días fueron muy duros. La ayuda no llegaba y los realojos tampoco. No fue hasta diciembre cuando pudieron entrar en las viviendas donde están ahora, propiedad del Ayuntamiento y ubicadas en otro barrio de la ciudad.

La burocracia ha sido otro obstáculo

La burocracia ha sido otro obstáculo para miles de familias afectadas por la DANA. Recuperar documentación que se llevó la riada y realizar trámites en medio del caos ha sido una tarea agotadora. Finalmente, tanto Laura como Nuria recibieron una vivienda temporal en el barrio de La Punta, donde residen otras personas realojadas. Están agradecidas, pero admiten que no es su hogar.

Sus hijos siguen yendo a clase en La Torre. Allí continúa su familia y su vida, aunque ahora su casa esté en otro lugar.

Mientras tanto, deben reconstruir sus viviendas. Han tenido que recurrir a la ayuda de ONG y fundaciones privadas, ya que las ayudas públicas no han sido suficientes. Ni el seguro ha cubierto todas las pérdidas ni las administraciones han aportado el dinero necesario para levantar sus casas desde cero.

El sector de la construcción, colapsado

Además, el sector de la construcción está colapsado. En un contexto en el que 11.200 viviendas han quedado inhabitables, casi 9.000 comercios han sufrido daños y otras 5.000 empresas industriales han sido afectadas, muchas familias han tenido que encargarse ellas mismas de parte de las obras.

Volver cuanto antes es una necesidad urgente para recuperar sus vidas. El objetivo de Laura y Nuria es pasar las navidades en casa. No será como antes: aún faltarán cosas tan básicas como los armarios, pero será su hogar.

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