ADACEA Alicante alerta del incremento de casos de ictus en personas de entre 30 y 40 años

Alicante

Hoy, 26 de octubre, se celebra el Día Nacional del Daño Cerebral Adquirido. Desde ADACEA Alicante se han unido a la campaña "30 años construyendo dignidad", impulsada por Daño Cerebral Estatal, y que reclama principalmente la creación de un código diagnóstico específico de DCA al alta hospitalaria.

Ello permitiría que los afectados y sus familias accedan a información y a recursos específicos después de sufrir, por ejemplo, un ictus o un traumatismo craneoencefálico.

En la provincia de Alicante, se estima que hay cerca de 20.000 personas con Daño Cerebral Adquirido aunque no hay estadísticas oficiales ya que no se realiza un registro anual de los nuevos casos. Por ello, desde ADACEA también reclaman un censo oficial para poder exigir a las administraciones los recursos más adecuados.

Mari Carmen Ferrer, presidenta de ADACEA, alerta que los casos de ictus van aumentando con el paso de los años y que cada vez son más frecuentes, incluso, en personas jóvenes, entre 30 y 40 años. Entre las causas más comunes, la falta de ejercicio, la mala alimentación o el estrés diario.

Ferrer lamenta la falta de recursos sanitarios y de rehabilitación públicos para atender a los afectados. Asegura que solo el 20 o 30% de los pacientes acceden a rehabilitación, y en la mayoría de los casos durante solo 3 meses.

En la provincia de Alicante, por ejemplo, solo hay dos centros de día, el de ADACEA Alicante y otro abierto recientemente en Elche por la Fundación Neural. Es por ello que piden a las administraciones públicas un mayor número de plazas tanto de centros de día como de residencias.

Inserción laboral

Desde ADACEA Alicante también critican la falta de proyectos públicos de reinserción laboral para los afectados. A muchos de ellos les quedan secuelas cognitivas, de las denominadas invisibles, que les impiden retomar su trabajo anterior. En algunos casos, son problemas de atención, en la conducta, el lenguaje o para hacer cálculos.

Desde la asociación cuentan con un proyecto laboral, en el que se evalúan la situación actual y las capacidades de los afectados para ofrecerles un empleo con apoyo o talleres ocupacionales.

Muchas de las personas que pierden su empleo tras padecer un DCA, tardan hasta un año en que se les reconozca un grado de dependencia o incapacidad laboral, por lo que se ven muy afectados a nivel económico.