Un año después de la DANA, Radio Xàtiva sigue dando voz a los municipios afectados
Las alcaldesas de Castelló, la Pobla Llarga y Rafelguaraf, junto a vecinos, policías, meteorólogos y voluntarios, rememoran el 29 de octubre de 2024, el día en que la solidaridad volvió a poner voz a la tragedia
Xàtiva y comarcas
La madrugada del 29 de octubre de 2024 la Comunitat Valenciana amaneció bajo un cielo de plomo. En apenas unas horas, la lluvia convirtió caminos en ríos, carreteras cortadas y calles en cauces imposibles de cruzar. La comarca de la Ribera Alta fue gravemente afectada, en municipios cómo Castelló, la Pobla Llarga y Rafelguaraf, donde los relojes se pararon a las seis de la mañana.
Las primeras horas: entre el agua y el silencio institucional
“Los barrancos bajaban como auténticos ríos, a las siete ya no podíamos salir del pueblo”, recuerda Rafaela Aliaga, alcaldesa de Rafelguaraf. A pocos kilómetros, Neus Garrigues, alcaldesa de la Pobla Llarga, confiesa que aquella noche no pegó ojo: “A las cinco de la mañana ya había suspendido las clases. El agua entraba en las casas y no sabíamos hasta dónde podía llegar”. En Castelló, Hortensia Gómez recuerda el trueno que marcó el inicio del desastre. “Pegó un estruendo brutal, más de 50 litros por metro cuadrado en una hora. Fue una descarga de agua que nunca había visto. Estaba aterrorizada. No sabíamos cómo gestionar algo así”. Así lo afirman las tres alcaldesas que han pasado por los micrófonos de Radio Xàtiva Cadena SER.
Las tres coinciden en algo: la sensación de abandono. Ni la Generalitat Valenciana ni la Diputació de València respondieron a tiempo. “De la Generalitat no me llamó nadie. Ni siquiera conozco la voz del nuevo secretario autonómico de Emergencias”, lamenta Garrigues. Aliaga añade: “Nos sentimos solas. Actuamos con lo que teníamos”. Aquel día, la solidaridad fue más rápida que la administración. “Gracias a que muchos vecinos no salieron a trabajar, no tuvimos que lamentar víctimas”, recuerda Aliaga. Pero la cicatriz, asegura, sigue abierta: “Necesitamos más información, más prevención y menos colores políticos. Porque la lluvia no entiende de partidos”.
Entrevista Rafaela Aliaga, Neus Garrigues y Hortensia Gómez en "Hoy por Hoy Xàtiva".
La radio que no calló: Javier Casal
Desde la mañana de aquel martes, Radio Xàtiva Cadena SER comenzó a contar lo que estaba pasando. Con las comunicaciones cortadas y el ruido de la lluvia ahogando las voces, la radio fue el único canal de información viva. “Recuerdo que apenas podíamos escucharnos. Llovía tanto que gritábamos al micrófono”, cuenta Javier Casal, director de Hora 14. “Pero la radio fue útil, como siempre lo ha sido. Una emisora como esta pudo contarle a España lo que ocurría aquí, desde el terreno”.
Casal recuerda aquellos días como un ejemplo de periodismo de proximidad: “Nos abrían las casas para hacer los programas, nos preparaban comida, nos acogían. La radio es menos invasiva que otros medios: entra en casa sin hacer ruido. Y eso la gente lo agradece”. Un año después, dice, el olor del fango sigue presente. “Las imágenes se borran, pero el olor queda. La función de la radio no acaba cuando se apagan las cámaras. Nuestra labor es acompañar cada día a los afectados, no solo cubrir aniversarios”.
Entrevista Javier Casal en "Hoy por Hoy Xàtiva".
La música como refugio: ‘Fills del Fang’
En medio del desastre, también nació una canción. Desde Barxeta, el grupo Pasiens—formado por Fátima, Clara y Álex— convirtió la tragedia en melodía. Su tema “Fills del fang” surgió de la necesidad de transformar el dolor en esperanza. “Todos necesitábamos sacar algo de dentro”, explica Fátima. “Queríamos hacer una canción que consolara, que sirviera a las familias que lo perdieron todo”. Clara, pianista del grupo, recuerda cómo la letra se fue construyendo estrofa a estrofa, con acordes que mezclaban melancolía y luz: “Usamos armonías suaves para la esperanza, más tristes para el recuerdo. Fue una forma de sanar”.
En su primera interpretación en directo, nadie contuvo las lágrimas. “Ver al público emocionado nos hizo llorar también”, dice Álex, el guitarrista. “Porque entendimos que la música puede ser también barro y abrazo”. Así lo contaban los integrantes de Pasiens en Radio Xàtiva Cadena SER.
Entrevista Pasiens en "Hoy por Hoy Xàtiva".
"Sols el poble salva al poble"
Entre el ruido de las palas y el olor a humedad, la solidaridad se hizo músculo. Desde Xàtiva, decenas de vecinos viajaron en autobuses hasta Algemesí, una de las zonas más afectadas. Allí, el voluntariado se mezcló con el dolor y la gratitud. “Nos pidieron que no hiciéramos turismo de catástrofe, que evitáramos los selfies”, recuerda Agnès Úbeda. “Había tanto trabajo que al volver a casa sentías que no habías hecho nada, aunque habíamos limpiado calles enteras”. Quique García, otro voluntario, reconoce que fue una experiencia que lo marcó: “Fui muy nervioso, sin saber qué me iba a encontrar. Cuando llegamos, todo estaba bien organizado, pero el cansancio físico fue enorme. Aun así, volver a casa con la sensación de haber ayudado, aunque fuera un poco, fue reconfortante”. En el pueblo les esperaban vecinos que, pese a haberlo perdido todo, ofrecían agua, café o el baño de su casa. “Eso no se olvida”, dice Mariano López, uno de los voluntarios. “Esa gente nos dio lecciones de dignidad y gratitud”.
Entre ellos estaba Alfredo Rosa, vecino damnificado de Algemesí. Hoy lo recuerda con emoción: “Fue como vivir una guerra. El silencio, la desorientación, la impotencia... Pero también la generosidad. Nos ayudaron a levantarnos del barro, literalmente”. Aun así, Alfredo critica que la reconstrucción ha sido rápida, pero superficial. “Se ha querido dar la imagen de que no pasó nada, pero todavía hay instalaciones cerradas, calles llenas de polvo y familias desplazadas. Seguimos desprotegidos”, advierte.
Su reflexión final retumba como denuncia: “Un año después seguimos sin sistemas de alerta, sin planes de emergencia ni formación ciudadana. Seguimos igual de vulnerables que entonces”.
Entrevista Agnès, Mariano , Quique y Alfredo en "Hoy por Hoy Xàtiva".
Emergencias y futuro
El meteorólogo Lluís Francés, testigo técnico de la catástrofe, lo resume con frustración: “Desde las diez de la mañana veíamos que las estaciones automáticas registraban barbaridades de lluvia, 400 o 500 litros por metro cuadrado, y no entendíamos cómo nadie reaccionaba. La inoperancia no se puede explicar”. Francés insiste en la necesidad de hacer pedagogía de riesgos naturales: “Si hay exposición, hay riesgo. Tenemos que adaptar los planes a cada zona y formar a la población para evitar que vuelva a ocurrir lo mismo”.
Los servicios de emergencia, como el policía Carlos Huerta o los voluntarios de ADENE Enguera, coinciden: “Hemos aprendido mucho, pero ante una catástrofe así nadie está preparado. Solo el cariño de la gente te hace seguir día tras día”, decía Carlos.
Entrevista Carlos Huerta, Lluís Francés y ADENE Enguera en "Hoy por Hoy Xàtiva".