Orlando Ortega: “Ontinyent siempre tendrá un lugar muy especial en mi corazón”

Ontinyent

Han pasado unas semanas desde que Orlando Ortega anunciara su retirada como deportista profesional, pero el eco de su decisión sigue muy presente en el atletismo español. El vallista, de 34 años, nacido en Cuba y nacionalizado español, se despide de la alta competición tras una carrera llena de éxitos, momentos memorables y también de desafíos físicos y personales.

Ortega es recordado especialmente por su medalla de plata en los 110 metros vallas en los Juegos Olímpicos de Río 2016, un logro que define como “impresionante” y que asegura marcaría para siempre los cimientos de su carrera en España. En SER DEPORTIVOS Ontinyent-La Vall d’Albaida, Orlando confesó cómo ha vivido estas semanas después de anunciar su retirada y cómo afronta esta nueva etapa de su vida, todavía vinculado al atletismo, pero desde otra perspectiva: la de entrenador y mentor de nuevas generaciones.

La retirada: una decisión meditada tras años de esfuerzo y lesiones

Aunque la noticia de su retirada se conoció hace unas semanas, la decisión de dejar la competición profesional no fue repentina. Ortega explicó que todo comenzó a gestarse en 2022, tras una operación por la rotura completa del semitendinoso, un momento que le hizo replantearse su carrera: “Me lo pensé muchísimo porque siempre he tenido miedo de pasar por quirófano. De hecho, estuve casi cuatro meses esperando, intentando evitarlo. Pero finalmente tuve que operarme. Gracias a Dios, todo salió bien, pero desde ese momento comencé a replantearme mi carrera”.

Intentó regresar a la pista, pero los resultados no fueron los esperados. “Soy un atleta que siempre quiere estar al máximo rendimiento. Intentando no salía lo que buscábamos, y supe que era el momento de decir adiós”, agregó. Para Ortega, la retirada no significa romper con el atletismo, sino comenzar un capítulo diferente: “Sigo yendo todos los días a la pista con mis nuevos atletas y alumnos. Estoy muy contento de poder vivir esta nueva vida y transmitir mi experiencia”.

En su carta de despedida, publicada el pasado 13 de octubre, Ortega reconocía que una nueva lesión adelantó lo que ya era un objetivo en su cabeza: retirarse en la pista al 100%, pero lamentablemente no pudo ser. Aun así, se quedaba con la satisfacción de haberlo intentado y con el amor por el atletismo intacto.

Una carrera repleta de hitos y reconocimientos

Orlando Ortega deja un legado imposible de resumir en pocas líneas. Además de su medalla olímpica de plata en Río 2016, logró dos títulos de la Diamond League (2016 y 2019), medalla de bronce en los Mundiales de Doha 2019, medalla de bronce en los Europeos de Berlín 2018, cinco títulos nacionales en 110 metros vallas y cuatro títulos nacionales en 60 metros vallas bajo techo.

“Con este capítulo lleno de momentos inolvidables, me retiro con la cabeza en alto, orgulloso de mi carrera deportiva y sabiendo que logré lo que muy pocos han podido lograr dentro del atletismo”, confesó en SER DEPORTIVOS Ontinyent-La Vall d’Albaida. Además, Ortega recordó que, de no ser por las lesiones, seguiría compitiendo, porque su espíritu siempre ha sido el de un ganador y un gran competidor.

Durante nuestra conversación, también recordó con emoción los Juegos Olímpicos de Río, cuando escuchar la narración de su medalla de plata todavía le provoca “piel de gallina” y le devuelve recuerdos de un momento que considera uno de los más importantes de su vida deportiva.

Ontinyent: el hogar que lo acompañó en su carrera

Ortega no dudó en destacar la importancia de Ontinyent en su vida, ciudad y club que se convirtieron en su segunda casa. “Ontinyent tiene un lugar muy especial en mi corazón. Allí mi familia, mis amigos y todo el club me hicieron sentir en casa. Estoy muy orgulloso de todo lo que he vivido allí”, afirmó.

Asimismo, quiso agradecer el papel de sus entrenadores, compañeros y de su psicóloga, Toñi Martos, que lo acompañó en los momentos más complicados de su carrera. “Toñi me ayudó a controlar mi mente y mis sensaciones antes, durante y después de cada carrera. Gracias a su trabajo, esta carta habría sido mucho más difícil de escribir”, explicó. Ortega también recordó con cariño a Vicente Revert, Manuel Cortés, Fran Molla y Héctor Moral, entre otros miembros del club, destacando cómo el apoyo de Ontinyent fue clave para concentrarse en su pasión por el atletismo.

Agradecimientos a familia, seguidores y mentores

En esta charla, Ortega expresó un profundo agradecimiento a todas las personas que han formado parte de su carrera: familia, amigos, entrenadores, compañeros y seguidores. Mencionó especialmente a su padre y a Antonios Giannoulakis, a quienes considera pilares fundamentales durante gran parte de su trayectoria. “Millones de gracias a mis dos pilares fundamentales. Gracias por compartir conmigo experiencias inolvidables y ayudarme a confiar cada día más. Juntos logramos nuestras metas en cada carrera”, aseguró.

El vallista dedicó también unas palabras cargadas de emoción a su esposa e hija, a quienes considera la mayor medalla de su vida: “Gracias a ti he logrado la medalla más valiosa del universo, nuestra hermosa hija. Os amo con locura y prometo recompensaros por todos los días de estrés y sufrimiento que habéis pasado conmigo”.

Finalmente, Orlando Ortega cerró su mensaje con un recuerdo afectuoso hacia el atletismo y todo lo que le ha dado: “La leyenda continúa, aunque la historia de mi carrera deportiva se escriba en otro capítulo. Atentamente, Orlando Ortega”.