Primera jornada del juicio de la secta de Vistabella: Una de las víctimas afirma que sufrió abusos sexuales durante cinco años siendo menor de edad

La Audiencia Provincial de Castellón ha iniciado este lunes el juicio contra seis personas acusadas de formar parte de una comunidad de carácter pseudorreligioso asentada en Vistabella del Maestrat, con el testimonio de testigos que han relatado abusos y manipulación y han señalado que el líder "nos decía que el sexo curaba".

A los procesados. cinco mujeres y un hombre, se les acusa de cometer nueve delitos abusos sexuales contra menores de edades entre los 12 y los 17 años, así como de un delito de asociación ilícita.

Víctimas relatan prácticas sexuales y tocamientos

Durante el juicio ha testificado una de las víctimas que actualmente tiene 27 años pero que era menor de edad en el momento de los hechos. Esta víctima ha asegurado firmemente que entre los 12 y 17 años edad sufrió varios abusos sexuales por parte del líder de la secta, conocido como Tío Toni y fallecido en 2022, bajo pretextos sanadores. Ha señalado que en alguna ocasión hubo una tercera persona presente "para tranquilizar porque estaba muy nerviosa".

La víctima ha señalado que el propio líder la llamaba a su habitación y le practicaba diversas prácticas sexuales que ella no comunicaba a nadie por miedo y porque así se lo había prometido al Tío Toni. Los abusos finalizaron cuando la víctima compartió con su madre los hechos, miembro también de esta comunidad. “Mi madre me dijo que ya no volvería a pasar, y así fue”. Así mismo, la joven ha asegurado que su madre “nunca lo denunció”.

Otra de las víctimas, todavía menor de edad, no ha declarado a petición de juez, pero sí se ha procedido a la lectura de las primeras declaraciones que ella misma aportó en esta investigación, las cuales ha confirmado que mantenía como ciertas y señalan que mientras ella era menor de edad y vivía en la comunidad no fue consciente de nada de lo que pasaba, pero que sí presenció y vivió en primera persona tocamientos como la revisión de sus pechos “por si tenía bultos” por parte del líder de la secta.

Prácticas sexuales bajo un pretexto sanador

Los testigos coinciden en que hay comportamientos que “normalizaron” y afirman además, que desconocían el abuso a menores mientras estaban dentro de esta comunidad. Según han dicho en su declaración, comenzaron a ser conscientes tras abandonar la comunidad.

El primer testigo ha indicado que mientras él formaba parte de la comunidad confiaba plenamente en el líder que había muchas cosas que no se planteaba, hasta el punto de invertir millones de pesetas o casarse con su ahora exmujer porque Toni se lo recomendó.

Según su relato, llego a invertir hasta 13 millones de pesetas en la finca La Chaparra y otras cantidades en demás proyectos y sociedades con el fin de sostener económicamente y dotar de trabajo a los más afines a la comunidad. Una comunidad que según este testigo tenía un ideario de sanación y ayudar a los demás.

El testigo ha señalado que en los 25 años que paso en la comunidad solo una vez fue parte de una práctica relacionada con el sexo y fue después de su boda cuando Tío Toni le comentó que tenían que realizar unas terapias de “limpieza de energía negativa”. Momento en el que el testigo ha señalado que se vio envuelto en una situación que le resultó muy incómoda. Ha relatado que se vio inmerso en una práctica sexual en la que habían varias personas y lo hizo porque pensaba “que tenía que pasar por ahí” porque si enfadaban al entonces líder de la secta les podía hacer “la vida imposible” y toda la comunidad se colocaba en su contra. También ha matizado que Tío Toni "tenía la mano muy larga".

El testigo a relatado además que lo habitual era que el líder estuviese siempre rodeado de mujeres y tanto las mujeres como los menores acudían habitualmente a la habitación del líder de la secta para darle los buenos días o las buenas noches. El testigo señala que no eran conscientes de lo que ahí ocurría y que no lo fue hasta que salió de la comunidad.

La última de las testigos en pasar por la sala, madre de dos hijas, ha indicado que el líder de la comunidad mantenía prácticas y relaciones sexuales con todas las mujeres que pertenecían a ella con pretextos también sanadores, algo que según la testigo, desconocían los maridos.

Esta testigo también ha afirmado rotundamente que no había llegado ni a imaginar que estas prácticas se dieran con las o los menores de la casa. Además, ha señalado que sus hijas sufrieron abusos, y que recordaban que Tío Toni había introducido los dedos en la vagina de una de ellas delante de otras mujeres cercanas al líder. La testigo ha añadido que tras su salida de la comunidad en 2009 no volvió.

Las defensas han solicitado la suspensión del juicio

En la apertura de la vista, celebrada en la Sección Primera de la Audiencia, las defensas han solicitado sin éxito la suspensión del juicio tras la presentación de nuevas pruebas por parte de las acusaciones, entre ellas varios informes psicológicos de dos menores.

El tribunal ha rechazado la petición y ha continuado con la declaración de los primeros testigos de un juicio que se prolongara durante trece sesiones. El juicio continuará durante noviembre con la declaración de testigos y víctimas, mientras que los acusados lo harán entre el 1 y el 13 de diciembre, y los peritos comparecerán los días 26 y 27 del mismo mes.