Vilaplana asegura que no escuchó el contenido de las llamadas de Mazón en El Ventorro pero insiste en que él "no mostró inquietud"

Valencia

La periodista que comió con Carlos Mazón el día de la DANA ha declarado este lunes como testigo en el caso que investiga la gestión de la tragedia y ha asegurado que no escuchó las conversaciones telefónicas que el president tuvo esa tarde desde el restaurante.

La periodista ha explicado ante la jueza que estuvo con Mazón en un reservado de El Ventorro, en el que solo entraba el dueño del restaurante, entre las tres y las siete menos cuarto de la tarde. A partir de las cinco, confirmaba que el president empezó a hablar por teléfono de forma constante, aunque no escuchó, según dijo, nada de esas conversaciones porque se levantaba y se apartaba.

Vilaplana ha detallado además que sobre las cinco y media, ella recibió un mensaje con una noticia sobre las inundaciones de Utiel en un grupo de Whatsapp que, según ha afirmado, no abrió, pese a que contestó con un emoticono de sorpresa. De hecho, ha afirmado que ojalá lo hubiera visto para habérselo podido enseñar a Mazón.

Vilaplana le ha mostrado a la letrada de la administración de justicia esa conversación de Whatsapp para que pudiera confirmar que fue así. Insiste en que, estando allí dentro, no era consciente de lo que estaba ocurriendo. Afirma que no seguía los medios de comunicación porque tenía mucho trabajo y al ir a El Ventorro no escuchó la radio, así que no sabía que ya había inundaciones.

El president "no expresó ninguna inquietud"

Vilaplana ha insistido en que Mazón "no expresó ninguna inquietud" durante la comida. No escuchó la palabra "lluvia", "DANA" o "CECOPI", y el president no tenía prisa. De hecho, tras la comida, a partir de las 18:45. la acompañó al parking, aunque entró al aparcamiento sola, según su versión.

Afirma que no conserva el ticket, pero se ha comprometido a aportar el justificante de pago con tarjeta para saber la hora exacta y le ha dado el número de su matrícula a la letrada de la administración de justicia para preguntar a la empresa que gestiona el parking si conserva los datos con las horas de entrada y salida.

Siguiendo con su versión, el día 30 de octubre, de madrugada, volvieron a hablar por teléfono y ella le preguntó si durante la comida era consciente de lo que estaba pasando, a lo que él contestó que "no sabía nada". Sin embargo, recordemos que la entonces consellera Salomé Pradas ha dicho este viernes que estaba informando de todo al president por teléfono esa tarde.

Declaración muy intensa

Ha sido una declaración muy intensa en la que Vilaplana ha llorado por momentos y la jueza le ha tenido que tranquilizar diciéndole que ella no es responsable de nada, añadiendo que, en todo caso, "lo sería Mazón" por sus hechos. Vilaplana ha afirmado que, desde entonces, "es la persona más triste del mundo" y ha asegurado también que se arrepiente de haberle pedido en un primer momento que no saliera su nombre.

Sobre el contenido de la reunión, Vilaplana ha explicado que el president le propuso dirigir À Punt, la televisión pública valenciana, pero ella lo rechazó. Mazón, entonces, le pidió su opinión y ella le dijo que creía que se debería usar más el valenciano. El president respondió que no se sentía cómodo, que prefería el castellano, y eso derivó, según ha explicado, en una sesión de consultoría.

Citación impulsada por la Audiencia

La citación como testigo de Vilaplana fue inicialmente descartada por la jueza instructora, Nuria Ruiz Tobarra, quien argumentó que no podía investigar a Carlos Mazón por estar aforado. Sin embargo, la Audiencia de Valencia corrigió a la magistrada y le obligó a tomarle declaración. Según explica este tribunal en el auto, una jueza de instrucción no puede investigar a un aforado, pero sí recabar todas las pruebas que le permitan elevar el caso al Tribunal Superior de Justicia para que lo investigue.

En ese sentido, la Audiencia considera clave la declaración de Vilaplana, ya que podría revelar de qué hablaba Carlos Mazón con su entonces consellera de Interior, Salomé Pradas, esa tarde. La Audiencia ha acotado esta declaración a esas conversaciones. La jueza, además, le ha pedido que aporte el ticket del parking donde dejó su coche, para saber la hora de inicio y, sobre todo, de final de esa larga sobremesa.

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