Cada euro invertido en Feria Valencia reporta 23 euros en la economía valenciana, según un estudio del IVIE

València

Cada euro invertido en Feria Valencia, tanto en la instalación por parte de la administración como por la participación en ferias por parte del expositor, tiene un impacto de 23,6 euros en economía de la Comunitat Valenciana, según un estudio del Instituto Valenciano de Investigaciones Económicas (IVIE)

Estos datos, según informa Feria Valencia, sitúan su capacidad para multiplicar el valor de la inversión "muy por encima de empresas como el Puerto de València o Ciudad de las Artes y las Ciencias (CACSA)", lo que la convierte en un "pilar estratégico de la economía de la Comunitat Valenciana".

Según el último estudio del IVIE, el impacto total del recinto asciende a 880,9 millones de euros, con más de 15.000 empleos inducidos y un factor multiplicador de 23,6, lo que significa que, por cada euro de gasto de funcionamiento realizado en 2023, se han generado 23,6 euros de renta (PIB).

El impacto de Feria Valencia se entiende mejor al compararlo con otros estudios realizados por el IVIE sobre sectores estratégicos y entidades de la Comunitat Valenciana.

Por ejemplo, CACSA generó en 2019 un impacto de 128,4 millones de euros de renta, con un efecto multiplicador de 2,2 euros por cada euro invertido y 3.985 empleos, mientras que el Puerto de València, otro de los grandes motores de la Comunitat, aporta 3.216 millones de euros de valor añadido bruto, mientras su efecto multiplicador es de 3,3 euros, según consta en el “Informe de impacto económico y social de Valenciaport (2019)”.

Las cifras de Feria Valencia no solo reflejan la actividad directa en sus pabellones, sino también el efecto que se produce a lo largo de toda la cadena productiva valenciana, desde la industria y los servicios hasta el comercio y la hostelería.

Indican además que cada feria activa a decenas de sectores, desde la construcción, la logística y el transporte hasta la restauración, el alojamiento y el entretenimiento, un efecto es especialmente relevante para empresas locales.

Impulsando ventas y empleo

El director general de Feria Valencia, Mariano Clemente, subraya la singularidad de este impacto: “Feria Valencia es mucho más que un recinto: es un símbolo de impulso, transparencia y trabajo compartido. Nuestra misión es gestionar con honestidad, profesionalidad y visión de futuro un espacio que pertenece a todos los valencianos".

Añade que la intención es que "cada feria genere riqueza, empleo y orgullo de ciudad, y que la sociedad vea en nosotros una institución moderna, abierta y cercana", y destaca que el estudio del IVIE refleja que son "un motor de oportunidades, innovación y progreso al servicio de toda la Comunitat Valenciana".

Clemente explica que “cada feria genera ventas adicionales que se trasladan a toda la cadena productiva valenciana, desde la producción hasta la distribución y el consumo, multiplicando empleo y recaudación fiscal".

En comparación con otros recintos organizadores de ferias españoles, Feria Valencia señala que el Bilbao Exhibition Centre (BEC) genera 227 millones de euros y 4.348 empleos; Feria de Zaragoza alcanza los 422,3 millones de impacto, y el Palacio de Congresos y Exposiciones de Sevilla (FIBES) aporta 248,27 millones.

Esto implica que con sus 880,9 millones de euros, Feria Valencia "duplica el impacto de Feria Zaragoza y casi lo cuadruplica respecto al BEC".

Incluso frente a hubs nacionales como Fira Barcelona (con un efecto multiplicador de 19,5 euros) o IFEMA Madrid (con un factor multiplicador de 25 euros), que miden su impacto a nivel nacional y alcanzan cifras superiores, Feria Valencia "destaca por su eficiencia territorial", ya que "demuestra que su capacidad de inducir ventas y generar empleo en la Comunitat es excepcional".

El catedrático y subdirector del IVIE, Joaquín Maudos, enfatiza cuál es la verdadera relevancia de Feria Valencia: “La verdadera rentabilidad de Feria Valencia no es la que se refleja en su cuenta de resultados, sino la que tiene en cuenta los beneficios que genera en la sociedad valenciana gracias a la riqueza que crea en forma de rentas, empleo y recaudación fiscal”.

El impacto fiscal

El efecto de Feria Valencia se refleja también en el ámbito fiscal ya que cada evento activa la cadena de producción y consumo, generando recaudación vía IVA, tasas y cotizaciones, sobre lo que Clemente resalta que "cada feria deja una huella que va mucho más allá de los pabellones: se traduce en actividad, empleo y recaudación para las arcas públicas”.

Esta capacidad de inducir ventas y empleo se traduce en beneficios tangibles para los pequeños y medianos empresarios puesto que "restaurantes, hoteles, empresas de transporte y proveedores locales se benefician directamente de la llegada de expositores y visitantes, mientras que los empleos indirectos generados van desde servicios logísticos hasta personal de montaje, seguridad y promoción.

Competitividad y proyección

Según el IVIE, las compañías que participan en la feria no solo son más grandes y eficientes, sino que también están más internacionalizadas, cuentan con mejor acceso a mercados extranjeros y muestran mayor resiliencia frente a crisis económicas. Maudos sostiene que “las empresas que exponen en la feria son más grandes y generan más riqueza con menos esfuerzo que las que no participan”.

Esto genera un círculo virtuoso: las empresas valencianas que exponen crecen, generan más riqueza y a su vez fortalecen la reputación de Valencia como hub ferial europeo.

Además, su papel estratégico no se limita a la economía, ya que "genera visibilidad internacional, atrae inversión, impulsa la innovación y consolida la posición de València como un polo de referencia para ferias, congresos y exposiciones en Europa".

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