Carlos Mazón, Alberto Gónzalez Amador o Miguel Ángel Rodríguez: victimizarse y mentir

Alicante

Victimizarse y mentir. Es lo que se lleva. Tampoco sería justo decir que el pionero ha sido Mazón, pero es un exponente cercano.

Otro caso es el novio de Ayuso quien se declara una víctima del fiscal general del Estado. Lo de menos es que haya cometido, supuestamente, un fraude de más de 300.000 euros a la Hacienda Pública.

O el jefe de Gabinete de la presidenta madrileña, Miguel Ángel Rodríguez, creador confeso de bulos, quien afirma que es periodista y no notario y, por tanto, al parecer, puede mentir con total impunidad. Que flaco favor hace a la profesión periodistica. Pero, como al parecer, da igual, ya que según el PP mentir no es ilegal.

Aquí, Mazón ha dado hasta ocho versiones sobre la tarde de la DANA y seguimos sin saber qué hizo en algunos tramos e incluso desde la Generalitat se ha tratado de desacreditar oportunamente a la AEMET.

Que tiempos en los que se blanquea la mentira para que dé igual lo que sea verdad o lo que sea mentira, lo importante son las emociones que se tratan de instalar entre los ciudadanos pese al descrédito de todo y de todos. Que esto afecta al sistema democrático da igual, porque si el mundo se hunde ya vendrán ellos a levantarlo.

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