Condenado a 5 años de prisión por agredir sexualmente a su nieta de forma continuada en Alicante
La menor sufrió un trastorno de estrés postraumático “con ansiedad y depresión clínica” y fue consciente con un trabajo escolar sobre agresiones sexuales

EUROPA PRESS

Alicante
Un hombre ha sido condenado por la Audiencia de Alicante a cinco años de prisión por agredir sexualmente de forma continuada a su propia nieta, en Alicante.
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Esas agresiones sexuales se produjeron a lo largo de seis años, cuando la menor tenía entre 4 y 10 años de edad, y el procesado, entre 67 y 73 años.
La sentencia, dictada por un tribunal de la Sección Tercera, considera que el acusado aprovechó su relación de parentesco con la víctima “y que estaba a cargo” de ella al recogerla del colegio cuando tenía entre 67 y 73 años para satisfacer “su apetencia sexual”.
Trastorno de estrés postraumático
La resolución judicial señala que, entre otros comportamientos, el acusado se desnudaba delante de ella y le pedía a la menor que le tocase los órganos sexuales, mientras también le realizaba tocamientos, y considera demostrado que esas agresiones generaron en la menor un trastorno de estrés postraumático “con ansiedad y depresión clínica”.
Tanto la fiscalía como la acusación particular, ejercida por la madre de la menor, solicitaban inicialmente para el procesado una pena de once años de prisión. Por su parte, la defensa solicitaba su libre absolución, ya que el acusado negaba los hechos.
La víctima fue consciente con un trabajo escolar sobre agresiones sexuales.
"Juego secreto"
En el juicio, la menor ratificó los abusos referidos en la denuncia y aseguró que su abuelo le había dicho que lo que pasaba entre ellos era “un juego secreto entre ellos”. Después, añadió que fue consciente de los abusos cuando comenzó a cursar cuarto de ESO “haciendo un trabajo sobre abusos sexuales” y se lo contó a su madre.
El tribunal confiere credibilidad al relato de la víctima tras valorar su persistencia y la ausencia de motivos “espurios” que la llevasen a querer perjudicar al procesado, así como la valoración pericial psicológica y el relato de su madre, que también declaró en el juicio que, de pequeña, también sufrió abusos por parte del acusado cuando éste bebía.
De este modo, se le impone cinco años de prisión como autor de un delito continuado de agresión sexual a menor de 16 años, a lo que añade seis años de aproximación a menos de 500 metros respecto de la víctima, así como nueve años de libertad vigilada. Por último, establece que debe indemnizar a la perjudicada en la cantidad de 15.000 euros por daños y perjuicios en un fallo recurrible en apelación ante el Tribunal Superior de Justicia (TSJCV) en diez días.




