Una asociación vecinal de la Malva-rosa alerta de la conflictividad que provocan grupos de ultraderecha en el barrio

València

La asociación Amics de la Malva alerta del incremento de la conflictividad en la zona, provocada por la presencia de grupos de extrema derecha que fomentan el odio hacia los migrantes que residen en un centro del barrio de la Malva-rosa, en València. Su portavoz, Pau Díaz, pide medidas, ya que asegura que en las últimas semanas se están produciendo enfrentamientos entre jóvenes de la zona de Casitas Rosas y un grupo de menores migrantes que viven en la zona. Atribuye esta situación a la llegada de grupos ultras que se manifiestan y reparten folletos a las puertas del centro.

Díaz afirma que la inmigración está totalmente integrada en el barrio y que nunca ha habido problemas con ella. Por ello, desde la asociación vecinal rechazan las actitudes racistas promovidas por grupos de ultraderecha que, según él, buscan generar enfrentamientos y odio hacia los menores extranjeros. También reivindican servicios públicos de calidad, un plan específico para Casitas Rosas —que incluya la reforma urbanística anunciada— y un impulso general para el barrio.

El pasado mes de septiembre, la asociación celebró el anuncio de la alcaldesa María José Catalá durante el debate sobre el estado de la ciudad, en el que avanzó que Aumsa redactará un plan de reforma interior para reordenar la zona, realojar a las familias y proceder al derribo de las Casitas Rosas. Amics de la Malva recordó entonces que se trata de una reivindicación histórica, aunque criticó que el Ayuntamiento no haya contado hasta ahora con los vecinos. Insisten en que el nuevo diseño debe hacerse con participación vecinal y advierten del riesgo de que, por su cercanía al mar, la zona acabe orientada a la turistificación.

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