El textil valenciano lidera la sostenibilidad con ahorros del 99% en agua
La jornada Tejiendo Progreso, organizada por ATEVAL muestra diez casos de éxito de la viabilidad del modelo industrial responsable

Jornada “Tejiendo Progreso: Innovación Sostenible desde nuestro territorio" en ATEVAL / ATEVAL

Alcoy
La industria textil valenciana se consolida como un motor de la innovación sostenible y la economía circular en España. La jornada Tejiendo Progreso, organizada por la Asociación de Empresarios Textiles de la Comunidad Valenciana (ATEVAL), ha servido de escaparate para diez casos de éxito que demuestran la viabilidad de un modelo industrial responsable.
Uno de los ejes de la jornada fue la transformación del marco regulatorio en una ventaja competitiva. Con la inminente entrada en vigor de la Responsabilidad Ampliada del Productor (RAP), que obliga a los fabricantes a hacerse cargo de la gestión de sus productos al final de su vida útil, el sector ha reaccionado.
La presentación del proyecto RE-VISTE por parte de Sonia García-Heras, directora de empresas adheridas, marca un hito. Este Sistema Colectivo de Responsabilidad Ampliada del Productor (SCRAP) es una iniciativa voluntaria diseñada para gestionar los residuos textiles (ropa, calzado y textiles del hogar) post-consumo en España, facilitando a las empresas el cumplimiento normativo e impulsando el reciclaje a escala nacional.
Laura Santos, directora de Competitividad e Innovación de ATEVAL, destaca la urgencia: "La industria textil de los próximos años tiene un reto por delante: ser medioambientalmente responsable o no ser. Nuestras empresas están transformando sus procesos para liderar ese cambio."
El residuo como materia prima
Los proyectos de las empresas asociadas demuestran que la sostenibilidad no es un coste, sino un factor de eficiencia. La clave reside en la optimización de los recursos críticos: agua, energía y materias primas. Entre los que se encuentran Recover (Banyeres de Mariola) como ejemplo más impactante de circularidad. Su tecnología transforma residuos textiles en fibra reciclada de alta calidad, logrando una reducción de hasta el 99% en el consumo de agua y un 93% en las emisiones de CO₂ si se compara con la producción de algodón convencional. Por otro lado Llàcer (Ontinyent) ha conseguido un hito en la gestión de residuos al recuperar 5.000 toneladas anuales de excedentes textiles sin consumo de agua. También Care Applications (Alcoy) que implementa tecnologías modulares de tintura y acabado que reducen hasta un 90% el consumo de agua, energía y productos químicos. Cotoblau (Ontinyent) que aplica el ecodiseño creando el primer protector de colchón impermeable y 100% reciclable del mercado, fabricado con rPET (plástico reciclado). También Antecuir (Muro de Alcoy) que ha rebajado su huella hídrica y energética con la implementación de impresión digital y energía fotovoltaica. Son algunos de los casos re los que figura también AITEX (Alcoy) como impulsor del proyecto E-Microplast para reducir los microplásticos y fomentar la reutilización del agua en procesos textiles.
Los expertos y líderes empresariales coincidieron en que el futuro del sector pasa por cerrar el ciclo completo, conectando a fabricantes, recuperadores y tecnólogos. Salomé Beneyto, gerente de ATEVAL, señala que el proyecto busca visibilizar e inspirar: "A las empresas a veces les cuesta comunicar lo que hacen. El objetivo es dar visibilidad y animarlas a utilizar ATEVAL como altavoz para compartir y poner en valor sus esfuerzos en sostenibilidad”.
El proyecto, impulsado en colaboración con la Conselleria de Industria, culmina con la difusión de estas diez experiencias inspiradoras a través de vídeos testimoniales y fichas técnicas.




