El Ontinyent 1931 tira de ADN y rescata un punto (1-1) ante La Nucía con un jugador menos desde el 49’

Ontinyent

El Ontinyent 1931 firmó este domingo un empate que sabe a oro ante La Nucía (1–1) en El Clariano. Un encuentro marcado por la enorme exigencia táctica, los constantes duelos físicos y, sobre todo, por la expulsión de Juanan al inicio de la segunda parte, que cambió por completo el guion del choque.

Pese a quedárselo todo en contra, el conjunto de Roberto Bas tiró de fe, casta y ADN para rescatar un punto en el tramo final y seguir sumando en una clasificación cada vez más apretada en el Grupo VI de Tercera RFEF.

Un primer tiempo de orden

El Ontinyent arrancó el encuentro con intención de ser protagonista. Ya en el minuto 3, Pedro Sempere firmó una acción magnífica por banda que terminó en un centro que Lluís Felipe no alcanzó por milímetros.

La Nucía reaccionó imponiendo largas posesiones, pero sin ocasiones claras gracias al excelente trabajo defensivo ontinyentí.

Aun así, el partido pronto ganó en dureza: en el 21’, Joaquín Rodríguez vio la amarilla por una entrada fuerte y, después de un empujón a Juanan, el árbitro decidió no mostrarle la segunda. Dos minutos más tarde, el primer gran susto visitante llegó con un tiro lejano de Ferran Zarzoso que obligó a Andreu Vivó a sacar una mano magnífica abajo.

La tensión crecía. En el 29’, una chilena visitante se marchó alta y, en el 30’ y 32’, Morgado fue protagonista de dos acciones duras —la segunda especialmente agresiva sobre Juanan— que tampoco acabaron en expulsión. El Ontinyent, pese a todo, mantuvo la calma. En el 41’, Juanan vio la amarilla por cortar un contraataque, y justo antes del descanso, el conjunto local rozó el gol con una ocasión clarísima que detuvo Carles Fluixà. Se llegó al descanso con La Nucía controlando el balón, pero sin generar peligro real ante un Ontinyent muy sólido.

La expulsión lo cambia todo

La segunda mitad comenzó con el peor escenario posible. En el minuto 49, Juanan vio la segunda amarilla por una falta y dejó al Ontinyent con diez jugadores. Ese instante marcó un antes y un después en el partido. Y La Nucía no tardó en aprovecharlo.

En el 54’, una falta centrada desde el lateral terminó en el remate de Gorxa, que hizo el 0–1. El golpe obligaba al Ontinyent a un ejercicio enorme de supervivencia. En el 55’, los visitantes culminaron un contraataque que Andreu Vivó atrapó con seguridad.

Y en el 64’, de nuevo el guardameta local firmó otra intervención decisiva para evitar el segundo. La Nucía, que en el 72’ rozó el gol en un tiro de Gorxa, veía cómo una y otra vez Andreu Vivó mantenía con vida al Ontinyent.

Pese a la inferioridad, el conjunto local no renunció al ataque. Encadenó dos córners en los minutos 59 y 60 tras un remate rechazado por la defensa y un tiro de Vicent que tocó en un rival. Los cambios llegaron en el 61’, con la entrada de Rafa Martínez, Iván Albert y Miguel Richart, que dieron aire fresco a un equipo que empezaba a reencontrarse.

En el 70’, Iván Albert bajó un balón con calidad y Pedro Sempere remató alto en una ocasión que volvió a encender al estadio. El Ontinyent respondía.

La fe de un equipo que no se rinde

El tramo final fue una demostración de carácter. La amarilla a Ballester en el 79’ por agarrar a Iván Albert mostraba que el Ontinyent estaba logrando incomodar de nuevo a La Nucía. Y en el 80’, una falta al segundo palo prolongada por Fluixà estuvo a punto de acabar en gol de Miguel Richart, pero el portero visitante apareció a tiempo. El equipo ya estaba en modo remontada.

El momento cumbre llegó en el minuto 88. Una jugada de pura insistencia, de empujar hasta forzar el error, dejó un balón dividido que Pau Sanchis atacó para empatar el partido. El Clariano estalló. Todo el banquillo saltó al campo para celebrar el gol.

El Ontinyent defendió con determinación los últimos minutos y firmó un empate que sabe a oro.

Declaraciones de Roberto Bas

Tras el encuentro, Roberto Bas analizó el partido poniendo en valor el plan inicial del equipo y la capacidad de reacción tras la expulsión. El técnico explicó que la idea pasaba por condicionar la salida de balón de La Nucía y evitar que encontrara ventajas en campo ontinyentí. Así lo resumió: “Queríamos que sus hombres libres fueran los que asumieran el balón. Sabíamos que no podíamos competir a campo abierto contra ellos, porque tienen jugadores técnicamente muy buenos, rápidos y desequilibrantes. No queríamos darles ventaja en nuestro campo”.

Sobre el rendimiento del equipo en la primera mitad, Bas destacó el compromiso defensivo, aunque admitió que faltó claridad cuando el Ontinyent recuperaba el balón: “La primera parte ha sido un muy buen trabajo táctico, pero futbolísticamente no hemos estado como queríamos, sobre todo en la búsqueda de las transiciones”. El entrenador explicó que en el descanso tenían previsto ajustar varios aspectos, pero la expulsión de Juanan cambió radicalmente el escenario.

A partir de ese momento, destacó la actitud y la mentalidad del equipo, que reaccionó desde el orgullo y la insistencia. Bas lo expresó de forma muy gráfica: “Al final sale el ADN Ontinyent: fuerza, tiras de casta y el jugador está dispuesto a todo. A base de insistir, llegó el premio del gol”. Para él, el valor del punto está precisamente en eso: “No es una victoria, pero es un punto distinto”.

El técnico también quiso detenerse en el tanto de Pau Sanchis, que llegó en los minutos finales y desató la euforia en El Clariano. Según explicó, ese gol representa la esencia del equipo: “El gol es una representación de creer hasta el final. Ha sido una locura; íbamos todos con Pau a empujar ese balón a la red”.

Por último, Bas subrayó el impacto moral que supone un empate así, especialmente en el momento del calendario que se aproxima. Destacó la imagen del banquillo volcado en la celebración como símbolo del trabajo colectivo: “Este empate da moral porque ahora viene un calendario complicado. Me llevo muchas cosas positivas. Ver a todo el banquillo saltar al campo para celebrar el gol es brutal. Hay que felicitarles, no solo por el partido, sino por todo el proceso que hacen cada semana”.

Clasificación del Ontinyent 1931

En la tabla, el Ontinyent 1931 ocupa la 7ª posición con 16 puntos tras 11 jornadas, situado en una zona media-alta que mantiene al equipo a 5 puntos de los puestos de promoción.

Su próximo rival será el Villarreal C, actualmente 5º con 21 puntos, cerrando los puestos de playoff, un rival directo para el Ontinyent 1931.