El ayuntamiento de Castellón trabaja en unas bonificaciones para compensar la tasa de basuras
Juan Carlos Redondo, concejal de hacienda: "En 2026 los vecinos pagarán lo mismo o menos que en 2024"
Contenedores de basura / Radio Castellón/Javier Quesada
Castellón
El ayuntamiento de Castellón trabaja en unas bonificaciones para compensar la tasa de basuras. Unos descuentos que los vecinos de la capital de la Plana podrán comenzar a disfrutar a partir del próximo año 2026.
Un informe del Observatorio de la Fiscalidad de los Residuos posiciona a la capital de la Plana como la octava con la tasa más elevada en España con una cuota media de 193 euros.
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El concejal de Hacienda, Juan Carlos Redondo, ha señalado en que el hecho de que la ciudad de Castellón se encuentre en el top 10 de ciudades donde la tasa de basuras es más cara en España, se debe a la medida que ha implementado el Gobierno central.
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Juan Carlos Redondo, concejal de hacienda: "En Castellón aplicaremos unas bonificaciones para que los vecinos, en 2026, paguen lo mismo o menos que en 2024"
Redondo ha señalado que "en Castellón aplicaremos unas bonificaciones para que los vecinos, en 2026, paguen lo mismo o menos que en 2024".
El PSPV habla del "basurazo de la alcaldesa Begoña Carrasco"
La portavoz socialista, Patricia Puerta, ha destacado en Hoy por Hoy Castellón que la ley daba libertad a los ayuntamientos a tomar decisiones para aplicar la tasa, por lo que se trata del basurazo de la alcaldesa Begoña Carrasco, que además ha sido respaldada por el PP europeo.
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La portavoz socialista, Patricia Puerta, amenta que el consistorio se ha gastado dinero público para enviar una carta a los ciudadanos, en la que se indica que la responsabilidad es del gobierno central.
Puerta lamenta que el consistorio se ha gastado dinero público para enviar una carta a los ciudadanos, en la que se indica que la responsabilidad es del gobierno central.
En ciudades de más de 5.000 habitantes
Cabe recordar que la tasa de basuras es un impuesto que solo se aplica a ciudades de más de 5.000 habitantes y cuyo coste varía en función del municipio. Se trata de una directiva europea de 2018, aprobada en el Parlamento Europeo, y que está inspirada en el principio de "quien contamina paga".
El objetivo final de la transposición es incentivar el reciclaje y hacer a la población consciente del coste que tiene la generación de residuos. Por eso exige a los Estados garantizar que el coste de la gestión de toda la basura que producimos esté cubierto al 100%. Sin embargo, la directiva no dice cómo hay que gravar ese coste y tampoco señala que tenga que aplicarse, obligatoriamente, con una tasa de basuras.
¿Por qué en unas ciudades se paga más que en otras?
¿Y por qué hay tanta diferencia en lo que se abona por la tasa de basura, o "basurazo", según la ciudad? Los consistorios se quejan de que no ha habido una directriz clara, ni estatal -solo un párrafo en la ley de residuos y suelos- ni europea, sobre cómo calcular el coste y aplicarlo a los vecinos.
Tampoco hay un reglamento, aunque Hacienda, Transición Ecológica y la Federación Española de Municipios y Provincias elaboraron una guía de ayuda a los ayuntamientos para calcular el coste del servicio.
Al final el resultado está siendo que cada municipio está aplicando su propio criterio. Algunos calculan la tasa en función del consumo de agua de cada vivienda, otros del catastro, del número de personas empadronadas... Otros están empleando una combinación de varios de estos elementos y los hay incluso que han puesto una tasa fija para todos los vecinos.
