La Policía Nacional apunta a la posible explotación sexual de mujeres en la secta de Vistabella a cambio de favores con personas de relevancia pública y política
"El sexo se utilizaba como moneda de cambio dentro y fuera de la secta", ha asegurado el inspector de la Policía Nacional que dirigió la investigación

Sexta sesión del juicio contra los miembros de la secta de Vistabella

La Policía Nacional apunta a la posible explotación sexual de mujeres en el marco de la secta de Vistabella y sugiere la posible implicación de personas de relevancia pública y política.
En el tercer atestado de la Policía Nacional se apunta a que "el sexo se utilizaba como forma de pago, no solo de forma interna entre miembros de la secta sino también con personas ajenas", según ha apuntado el inspector de Policía Nacional que ha abierto la ronda de testimonios policiales que tendrán lugar a lo largo de la semana.
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"La explotación sexual de mujeres a cambio de favores o dinero para los miembros con altos rangos dentro de la secta fue una de las hipótesis de trabajo de la Policía Nacional aunque no se pudo probar con claridad", ha asegurado el inspector, que también ha indicado que "hay testimonios que señalan a personas de relevancia pública o política".
El inspector de la Policía Nacional que llevó el caso, asegura que una de las víctimas indicó en su declaración que las mujeres de la secta decían que iban “a limpiar a casa de Paco, en referencia al ex alcalde de la Vall d’Alba, Francisco Martínez, al que varias víctimas también ubicaron en la masía de La Chaparra", ha asegurado el inspector. Es una cuestión en la que también insistieron víctimas y testigos durante sus declaraciones.
La Policía Nacional interpreta esto como un posible caso de explotación sexual. El inspector ha explicado que cuando les cuestionaba a las víctimas sobre esto, se apreciaba que detrás de la palabra “limpiar” podía haber otras cosas pero, las víctimas, al ser preguntadas sobre esto, evitaban dar más detalles. Por eso, no se pudieron conseguir acusaciones contundentes.
Posibles favores
La Policía también advierte que, durante la investigación, se obtuvieron fotografías que reiteraban las visitas habituales de determinadas personas a la Chaparra pero la Policía Nacional no lo consideró prueba suficiente para imputar a esas personas.
El inspector ha sugerido en su declaración que entre el ex alcalde de la Vall d'Alba, Francisco Martínez, y el líder de la secta se habían hecho favores mutuos.
Entre esos favores, la Policía Nacional aprecia que se produjeron empadronamientos de miembros de la secta de Vistabella en el municipio de Vall d’Alba --un hecho que también constató uno de los acusados en declaraciones veladas a Radio Castellón-- y lo relacionan como moneda de cambio por favores como el asfaltado de un camino de acceso a la secta.

Cabe recordar que Francisco Martínez no está investigado ni está citado para testificar en la causa.
La secta
El grupo comenzó en 1990 en Castellón de la Plana pero con el tiempo y ante el aumento de los miembros se trasladó a Vistabella, donde se consolidó la comunidad en un inmueble de 700 metros cuadrados.
La secta destructiva de la provincia de Castellón comenzó a operar hace 30 años. La causa se investiga en los juzgados y se centra en los abusos sexuales.
El líder de esta secta fue hallado muerto en mayo de 2022 en su celda en el Centro Penitenciario Castellón I donde permanecía ingresado en prisión preventiva desde su detención.
Este proceso judicial que continua en curso involucra a 55 testigos, 9 víctimas, 6 acusados y 25 informes médicos. En el procedimiento abierto se juzgará a seis personas, cinco mujeres y un hombre, acusados de nueve delitos de abuso sexual, seis de ellos cometidos sobre menores de edad, y un delito de asociación ilícita.
La Fiscalía solicita penas que se sitúan entre los 16 y los 76 años de prisión. El supuesto líder de la secta falleció en mayo de 2022 en la celda donde se encontraba en prisión preventiva desde su detención, dos meses antes.




