El líder de la secta de Vistabella tenía su propio libro sagrado, escribía en un idioma no identificado y premiaba a los adeptos con mechones de su pelo

El inspector de la Policía Nacional que llevó el caso de la secta de Vistabella ha dado testimonio este lunes y ha ofrecido más detalles sobre la figura del líder, el 'Tío Toni' y el funcionamiento de la secta. 

La existencia de la secta se puso en conocimiento de la Policía Nacional a través de un psicólogo especializado en sectas, que había estado tratando a varias víctimas durante meses. Los informes psicológicos que trasladó a la Policía Nacional advertían sobre abusos sexuales a menores en el marco de la secta de Vistabella. 

En ese momento, el 14 de diciembre de 2021, la Policía inició las diligencias de investigación. Tras varios meses de investigación y el registro de la masía de la Chaparra, en Vistabella, y de otro inmueble de la secta en la ciudad de Castellón, la Policía consideró probado que el líder de la secta cometía abusos sexuales --en algunos casos sobre menores-- y que, para esos abusos, necesitaba la colaboración de más personas. Colaboración que se basaba en sujetar a las víctimas o llevarlas hasta él. 

Líder "autoritario"

La Policía Nacional hizo constar en sus múltiples atestados el "carácter autoritario del líder". El 'Tío Toni' se presentaba como un "enviado de Dios" y "un ser divino", ha asegurado el inspector. Así mismo, el investigador también ha señalado que, encontraron documentos escritos en un idioma inexistente y que el líder de la secta premiaba a los adeptos con mechones de su pelo. 

Además, en uno de los registros se encontraron "múltiples consoladores, vibradores y otros juguetes de carácter sexual en todas las habitaciones" y también se encontró un libro escrito por el 'Tío Toni' repartido también en todas las salas. 

Rituales y agresiones físicas

En los atestados se han incluido imágenes del líder celebrando ceremonias pseudorreligiosas. El líder solía prácticas ceremonias o rituales de sanación. La Policía Nacional ha hecho referencia a un ritual que ejerció sobre una pareja de recién casados de la secta a los que, a su vuelta del viaje de novios, el 'Tío Toni' masturbó frente al resto de miembros por "haber llegado contaminados". 

Según la Policía, en el seno de la secta también se ejerció la violencia física con bofetones y agresiones a víctimas. Una de ellas relató a la Policía como recibía golpes en los omoplatos "para romperle las alas y que no pudiera subir al cielo". 

Proceso judicial

Este proceso involucra a 55 testigos, 9 víctimas, 6 acusados y 25 informes médicos. En el procedimiento abierto se juzgará a seis personas, cinco mujeres y un hombre, acusados de nueve delitos de abuso sexual, seis de ellos cometidos sobre menores de edad, y un delito de asociación ilícita.

La Fiscalía solicita penas que se sitúan entre los 16 y los 76 años de prisión. El supuesto líder de la secta falleció en mayo de 2022 en la celda donde se encontraba en prisión preventiva desde su detención, dos meses antes.