La dureza de la oposición, a la altura de la arrogancia de Mazón

Alicante

Con una llamativa auto benevolencia, Carlos Mazón aseguró ayer durante su declaración en la comisión de investigación del Congreso que su error durante este año ha sido permitir que se mostrará que estaba ajeno a la catástrofe del 29 de octubre. Fue, ha añadido, un error de imagen pública.

No deja de ser curioso que a lo largo de su trayectoria política a lo que más se ha dedicado es a cultivar su proyección personal, pero llegó la DANA y todo ese andamiaje en el que sostenía su apariencia se desmoronó. Y no olvidemos que ser y parecer no siempre van de la mano, como trágicamente ha quedado demostrado. Desde entonces, Mazón se enmienda y se desmiente a sí mismo continuamente, mientras va a rebufo de un demoledor relato que ha acabado con su carrera política.

Y ayer, mientras Mazón parecía centrado en esquivar sus responsabilidades judiciales, la oposición no tuvo compasión. Su dureza estuvo a la altura de la arrogancia con la que se ha comportado durante este año el presidente en funciones. Quien a hierro mata, ya saben. Es lo que tiene haber desperdiciado la oportunidad de tomar una salida honrosa.

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