Así ha sido el simulacro de inundación en la pedanía valenciana de La Torre un año después de la DANA

València

Es el sonido de la megafonía que se ha instalado recientemente en la pedanía de La Torre avisando a la población de que debía urgentemente subir a plantas altas para ponerse a salvo por la llegada de una inundación de manera inminente.

Se trataba de un simulacro que se ha realizado este miércoles, que movilizaba a un centenar de bomberos, policías y demás personal de emergencias, el mayor de estas características que se ha llevado a cabo en València, poco más de un año después de la DANA que dejó 17 muertos en las pedanías del sur de la ciudad.

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Los vecinos estuvieron siguiendo el simulacro con interés, aunque con el lamento de que si se hubiera realizado hace dos o tres años, la riada del 29 de octubre de 2024 no habría tenido unas consecuencias tan dramáticas.

A las 11 de la mañana llegaba a la Central de la Policía Local un aviso de que se había producido la rotura de una mota en el río Turia. En poco más de una hora había riesgo de que todo ese agua inundaría la pedanía de La Torre.

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De inmediato se convocaba el CECOPAL. Los bomberos, la policía y Protección Civil se activaban de inmediato. Y se daba la orden de activar las alertas sonoras que se instalado recientemente.

Se cortaban todos los accesos a La Torre y se procedía a avisar de la emergencia al colegio público Padre Manjón, así como la Universidad Popular, el Centro Sanitario, la Biblioteca y el Centro Ocupacional, donde los 70 usuarios eran desalojados en autobuses de la EMT, como decía Pedro Canales, oficial de Bomberos.

Ya a las 12 sonaba la alarma avisando a los vecinos para que subieran a plantas altas. En la alcaldía pedánea se refugiaban los trabajadores de la contrata de parques y jardines, también el personal del centro de salud. Mati, es la enfermera.

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Allí en la cafetería algunos vecinos, como Saturnino, se lo tomaban con calma y se pedían un café, porque lo primero es lo primero.

Aniuska Dolz, la presidenta de la Asociación de Vecinos de La Torre, seguía el simulacro con algunos vecinos en la plaza de la iglesia de La Torre. Con nervios, recordando lo que pasó el año pasado, pero aprendiendo qué hacer por si vuelve a haber una riada en el futuro.

Algunos vecinos se quejaban de que la alerta no se oía en todas las calles de La Torre, algo que reconocía la alcaldesa María José Catalá, que cree que este tipo de simulacros son necesarios para eso, para conocer cómo mejorar todos los protocolos para que la población, en caso de emergencia, sepa qué hacer para ponerse a salvo.

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