El Amics roza la heroica ante el Fuenlabrada en Copa

Castelló

Hay maneras de ganar y de perder; y la derrota del Amics Castelló ante el Flexicar Fuenlabrada es de las que dejan buen sabor de boca, ya que compitió de principio a fin contra un rival de categoría superior, quedando así eliminado de la Copa de España con buenas sensaciones en la retina de sus seguidores.

El choque empezó con un ritmo trepidante y muy igualado. Los de La Plana iban a lo suyo, con una defensa intensa, transiciones rápidos y ataques posicionales corales. No era para menos este despliegue dada la entidad del rival, que milita en una categoría superior, pero aún así esto no era suficiente para mandar en el marcador. El conjunto madrileño empezó a sacar más provecho de su juego interior y con su defensa en zona complicó algunos ataques castellonenses. De este modo, lograron ya una significativa renta al término del primer cuarto (16-24).

Los de José Luis Pichel mejoraron en muchos aspectos tras la pausa. Los interiores del combinado anfitrión (Bah, Issanza y Stutz) empezaron a sumar más puntos aprovechando su mayor movilidad. Igualmente, la defensa subió unos grados más su intensidad para robar más balones y anotar en fulgurantes salidas al contraataque. En esos momentos, el Amics era claramente superior y para complicarle más las cosas a su rival le planteó una defensa en zona 3-2 que colapsó al Flexicar Fuenlabrada. Un espectacular mate de Issanza estableció el 36-37 en el luminoso (min. 18), provocando un tiempo muerto visitante. Por suerte, la parada técnica no sirvió de gran cosa a los fuenlabreños, ya que Newton y Faner enchufaron sendos triples que significaron la máxima renta castellonense justo al llegar al descanso (44-39), con un parcial arrollador de 28-15 en el segundo periodo.

En la reanudación el combinado anfitrión continuó haciendo las cosas de maravilla. Su defensa tenía sin apenas ideas a los madrileños y los interiores siguieron hacer valer su mayor agilidad. De este modo, se produjo un nuevo tiempo muerto fuenlabreño al producirse la máxima ventaja castellonense (51-41, min. 23). Ante esta situación, los visitantes supieron imponer al partido un ritmo más pausado, basado más en el juego posicional y posesiones más largas, con lo que salían claramente favorecidos. Su base Díaz tomó el mando para distribuir y anotar, con lo que la diferencia era cada vez más escasa. De ser un vendaval el Amics pasó a un atasco morrocotudo, con lo que se puso por debajo en el luminoso a la conclusión del tercer cuarto (58-59).

El choque siguió con un guion similar y de este modo los madrileños poco a poco iban aumentando su renta. Como con lo que estaba haciendo el conjunto de La Plana no le daba, probó de nuevo con la defensa en zona 3-2, pero tampoco dio el resultado esperado, poniéndose así el partido realmente complicado a 4 minutos del final (62-71). El marcador se apretó en el tramo final, pero al final solo se quedó en maquillaje del resultado, fruto de que el Amics estuvo con el cuchillo entre los dientes para apurar cualquier opción, aunque no pudo ser. Sin embargo, la entrega, el pundonor y los numerosos ratos de buen juego no se los quita nadie a los castellonenses.