Generalitat y regantes califican de "crimen ecológico" el posible aumento de los caudales ecológicos en el trasvase Tajo - Segura

Alicante

La Generalitat ha enviado un informe técnico al Gobierno rechazando las posibles nuevas reglas de explotación del Trasvase Tajo - Segura que plantean un incremento del caudal ecológico. Un informe que ha presentado el conseller de Agricultura, Miguel Barrachina, a los regantes esta mañana, en un acto en Alicante que también ha contado con la presencia del presidente de la Diputación, Toni Pérez.

Tanto el Consell como los regantes califican de "crimen ecológico" ese aumento del caudal ecológico "sin datos científicos que lo avalen". El incremento deberá tratarse en el Consejo Nacional del Agua "que se convocará en las próximas semanas", puesto que, asegura Barrachina, se ha contactado ya con los asistentes para confirmar sus emails antes de enviar la convocatoria.

En la práctica, según Barrachina, este incremento de los caudales ecológicos supondría un recorte de hasta 100 hectómetros cúbicos de agua para las tres regiones afectadas: Alicante, Murcia y Almería. En este sentido, el informe de la Generalitat, elaborado por el subdirector general de Planificación e Infraestructuras Hidráulicas, José Vicente Benadero, se basa en criterios "estrictamente científicos" para pedir que la ciencia prevalezca sobre la arbitrariedad en la gestión hídrica.

Barrachina critica que, "mientras se hurta agua a la agricultura del sureste, Portugal recibe del Tajo más del doble del caudal acordado con España, más de 6.000 hm³ frente a 2.400 hm³ pactados.

El PP exige que no se aprueben las nuevas reglas, que se garantice un trato justo para el Segura, donde el caudal ecológico "impuesto políticamente", dice, es seis veces el del Júcar, y que se invierta en la modernización de regadíos, especialmente en Castilla-La Mancha, para ahorrar otros 100 hectómetros cúbicos.

"Conflicto Político"

Por su parte, Lucas Jiménez, presidente del Sindicato Central de Regantes del Acueducto Tajo-Segura, SCRATS, considera que este recorte es un "conflicto político, no hídrico".

Según los regantes, las necesidades hídricas del Tajo "no obligaban a subir los caudales ecológicos" y denuncia que, mientras en el resto de los tramos y afluentes se han mantenido o incluso disminuido esos caudales ecológicos, solo se plantean incrementarlos en las zonas que suministran el trasvase al Segura.

Jiménez echa de menos el apoyo de los socialistas valencianos en este tema, "cuando sí lo teníamos con el gobierno de Ximo Puig". Añade que "no vamos a parar de remar" y advierte de que, si no son escuchadas sus reivindicaciones, presentarán batalla legal "hasta donde sea necesario".