Marcelino Mañas: "La soledad no deseada es una de las máximas preocupaciones"

Valencia

En Hoy por Hoy Valencia hemos hablado con Marcelino Mañas, nuevo Defensor del Mayor en Valencia, cargo que asumirá oficialmente en breve. Aunque aún no ha comenzado su labor, ha estado en contacto con su predecesora, la doctora Ascensión Pérez, para intercambiar experiencias y documentos necesarios para su trabajo.

La figura del defensor del mayor está contemplada en el estatuto del ayuntamiento y tiene como objetivo escuchar, asesorar y atender a la población mayor, que en Valencia supera las 180,000 personas de 65 años o más. Mañas ha destacado la importancia de abordar casos individuales de desatención y otros problemas graves que puedan surgir, así como la necesidad de utilizar el tejido social existente, que incluye 41 centros de actividades para mayores y varias entidades que trabajan con este sector.

Mañas, con una larga trayectoria en servicios sociales desde los años 80, ha trabajado en diversas áreas, incluyendo la creación de servicios sociales modernos y la protección de menores. Su experiencia incluye la cooperación internacional y la inmigración, lo que le ha proporcionado una visión amplia de las necesidades sociales. A pesar de su jubilación en 2018, decidió aceptar el nuevo cargo, considerándolo un privilegio para contribuir a la sociedad.

El defensor del mayor tiene la responsabilidad de detectar y atender las necesidades de la población mayor, que son diversas y cambian con el tiempo. Marcelino Mañas enfatizó la importancia de escuchar a los mayores y de actuar como mediador entre ellos y las administraciones, así como con entidades públicas y privadas. Aunque no tiene poder para tomar decisiones vinculantes, puede recomendar acciones y fomentar el diálogo para abordar las problemáticas que enfrentan los mayores.

Uno de los temas críticos que ha mencionado es la soledad no deseada, que afecta a muchos ancianos. Mañaz ha subrayado la necesidad de trabajar en este aspecto, así como en la relación entre abuelos y nietos, que considera fundamental para el bienestar de ambos. También ha destacado la importancia del envejecimiento activo, donde los mayores deben tener acceso a actividades que les permitan mantenerse activos y comprometidos con la sociedad.

El defensor del mayor tiene la tarea de fomentar la participación activa de los mayores en la comunidad, y aunque Valencia cuenta con una buena infraestructura de centros para mayores, Mañas considera que siempre hay espacio para mejorar y adaptar los recursos a las necesidades cambiantes de la población. La flexibilidad en la atención a los mayores es crucial, ya que las necesidades de una persona de 60 años no son las mismas que las de una de 80.

Mañas también aclaró que su cargo es honorífico y no remunerado, lo que le permite trabajar sin presiones políticas. Su nombramiento fue unánime, lo que refleja la confianza depositada en él por parte del ayuntamiento. Además, se establecieron canales de comunicación para que los mayores puedan dirigirse a él directamente, ya sea por correo electrónico o teléfono, y se comprometió a estar disponible en su despacho una vez a la semana.