Al nuevo Consell: no utilicen el Tajo-Segura como arma de confrontación politica o partidista

Alicante

El próximo gobierno de la Generalitat debería aparcar arrebatos y bravatas sobre el Tajo-Segura.

Ayer, el conseller de Medio Ambiente, Miguel Barrachina, insistía en que el incremento del caudal ecológico en la cabecera del Tajo es un "crimen ecológico" y que no hay "datos científicos que lo avalen".

Siendo cierto que no podemos renunciar al agua del trasvase, también lo es que, hasta el momento, el Tribunal Supremo siempre ha avalado el establecimiento de caudales ecológicos.

Al respecto de la falta de datos cientificos, puede preguntar a la Catedra del Tajo de la Universidad de Castilla-La Mancha, que este verano se ha quejado de los escasos caudales mínimos. Postura avalada por el alcalde de Toledo, el popular Carlos Velázquez. O que le pregunte a la Fundación Nueva Cultura del Agua, que al margen de recordar que los caudales se fijaron por criterios técnicos también advierte de que el verdadero problema es el cambio climático.

Por todo ello, al nuevo Consell habría que pedirle más contención y mucha más estrategia 'fina' para defender el trasvase y para reforzar nuestra soberanía hídrica —si ese es el objetivo— y no utilizar el agua como arma de confrontación politica o partidista.

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