El IES Gran Alacant hace público su malestar por las deficiencias estructurales y organizativas que sufre el centro
Entre los principales problemas denunciados destacan la carencia de recursos para el alumnado extranjero, la ausencia de cantina escolar, la masificación de las aulas y la carencia de una fuente en el patio


Santa Pola
El profesorado del IES Gran Alacant ha hecho público su malestar ante las deficiencias estructurales y organizativas que sufre el centro, después de dos meses de curso marcado por el sobreesfuerzo del personal docente y de servicios, y por unas condiciones “indignas e inadmisibles” para la enseñanza pública.
CCOO PV Educació ha denunciado que a pesar de las numerosas gestiones del equipo directivo y de la Inspección educativa, la Consellería de Educación ha optado por el silencio y la inacción, dejando abandonado un centro que atiende a un alumnado creciente y diverso, y que necesita apoyo para garantizar la igualdad de oportunidades.
Además, ha destacado que esta actitud no es casual, sino que responde a una política premeditada de degradación de la escuela pública, mientras se destinan millones de euros a la escuela concertada y a la privada, desmantelando los servicios esenciales que garantizan la equidad.
Entre los principales problemas denunciados destacan la carencia de recursos para el alumnado extranjero, sin programas de enseñanza intensiva de lenguas ni medios tecnológicos suficientes, la ausencia de cantina escolar, la masificación de las aulas y la carencia de una fuente en el patio, a pesar de las reiteradas peticiones en el Ayuntamiento de Santa Pola.
También se han añadido los problemas de transporte escolar y de limpieza, que obligaron al personal del centro a trabajar en condiciones insalubres hasta que la misma comunidad educativa tuvo que hacerse cargo del que era competencia de la Administración.
El profesorado han denunciado que la carencia de previsión y de inversión de la Consellería, ante el incremento constante de alumnado ha puesto al límite los recursos humanos y materiales, poniendo en riesgo directo la calidad educativa y el bienestar del personal. Desde el centro se exige a la Consellería que deje de abandonar la escuela pública y asuma sus obligaciones, garantizando unas condiciones dignas para el aprendizaje.




