"El Bressol Bio" o cómo la naranja se convierte en patrimonio

Carcaixent (la Ribera Alta)

Estamos en plena campaña de la naranja y, frente a la misma problemática de falta de respeto año tras año hacia el cítrico protagonista en la Ribera Alta del Xúquer, un grupo de agricultores ecológicos de Carcaixent ha creado "El Bressol Bio".

Carcaixent, la Pobla Llarga o Rafelguaraf son municipios de la Ribera con siglos de tradición agrícola. En sus parcelas, minifundios históricos que mantienen un sistema de producción artesanal, se cultivan naranjas, mandarinas, limones e incluso pomelos de máxima calidad, todos certificados por el CAECV.

Ha sido en pleno otoño de 2025 cuando ha nacido "El Bressol Bio" con un doble objetivo muy claro: ofrecer un producto excelente y, al mismo tiempo, conservar el paisaje icónico y el patrimonio arquitectónico ligado al cultivo de la naranja en esta comarca.

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Un reconocimiento necesario

Durante una entrevista en "Hoy por Hoy Xàtiva", Pep Roselló, uno de los impulsores, ha contado que la propuesta busca reconocer el valor de esta tierra y de su gente: "El consumidor, cuando compra esta naranja, no está comprando la mejor naranja hecha de la mejor manera, sino que además está ayudando a conservar un modelo de producción con esa figura paisajística". Entre esos elementos singulares destacan los antiguos "horts de tarongers", las casas de labor, los sistemas de riego tradicionales o los árboles monumentales que han definido la identidad de la comarca.

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Roselló ha subrayado también la importancia del minifundio como motor socioeconómico: "No pensamos que el minifundismo sea un problema; al contrario, reparte el trabajo y los beneficios y fomenta la economía local".

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Todos los productores integrados en "El Bressol Bio" comparten, además, el compromiso con la agricultura ecológica y la comercialización de proximidad. La marca aspira a consolidarse como sinónimo de calidad diferenciada que ponga en valor la citricultura de Carcaixent y que, en un futuro, pueda abrirse a otros territorios próximos vinculados como los municipios vecinos de la Pobla Llarga, Rafelguaraf, la subcomarca de les Ènoves o la Vall de Càrcer. Mientras tanto, su web ya permite conocer el proyecto y contactar con los productores que venden directamente desde sus campos.