Ángel de la Fuente (Fedea): “Prometer que nadie pierda en la reforma de la financiación y todos ganen es difícil de cumplir”

Valencia

La Red de Investigadoras en Financiación Autonómica y Descentralización Financiera en España, junto al Instituto Valenciano de Investigaciones Económicas (Ivie), ha organizado en Valencia un congreso para analizar los problemas de sostenibilidad del gasto en las comunidades autónomas. El encuentro se produce en un momento clave: el Gobierno de España prepara la presentación del nuevo modelo de financiación para las 15 comunidades autónomas de régimen común. En una de las mesas participaÁngel de la Fuente, director de la Fundación de Estudios de Economía Aplicada (Fedea), ha abordado, en La Ventana Comunitat Valenciana, los retos del sistema y la situación de la Comunitat Valenciana, una de las regiones más perjudicadas por el actual modelo.

El Ejecutivo, según anunció la vicepresidenta y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, quiere tener en cuenta las singularidades de cada región e incluir mecanismos de bilateralidad para asegurar mayor equidad entre las comunidades mejor y peor financiadas. “Nadie puede perder, todos tienen que ganar”, dijo la ministra. Pero, ¿es posible?

De la Fuente lo tiene claro: “Está prometiendo todo a todo el mundo y eso suele ser difícil de cumplir, sobre todo en un escenario donde la presión presupuestaria ya es grande”. El economista advierte que el sistema actual ya contempla bilateralidad y multilateralidad, así como singularidades, pero la cuestión es hasta dónde se quiere llegar. “Si nadie puede perder en términos relativos, nadie puede ganar tampoco, y ahí está la persistencia de problemas como la infrafinanciación valenciana”, subraya.

Para el director de Fedea, la solución pasa por un sistema más flexible: “Espero que esta vez se haga de una forma que permita que los que tienen que ganar, ganen, y que los otros quizá no pierdan en términos absolutos, pero que si hay compensaciones sean transitorias y llegue un momento en el que se acaben”.

Ordinalidad y soberanía fiscal

En el debate sobre el nuevo modelo ha surgido el criterio de ordinalidad, que podría formar parte de un pacto entre el Gobierno y la Generalitat de Cataluña. De la Fuente explica su alcance: “La manera lógica de aplicarlo es en términos de financiación por habitante ajustado, teniendo en cuenta no solo los recursos, sino también las necesidades por habitante. Así formulado, es una cosa bastante de sentido común”.

El economista insiste en que el objetivo del sistema debe ser reducir diferencias, pero sin invertir el orden: “No tendría sentido que las comunidades que son aportadoras netas acaben estando peor que las que se benefician de sus aportaciones”.

Más polémico aún es el concepto de soberanía fiscal, que algunos partidos nacionalistas reclaman. “Dar a las comunidades la titularidad y el control efectivo de los recursos sería muy mala cosa y básicamente el inicio del desguace del Estado federal que tenemos para ir hacia un Estado confederal asimétrico y poco eficaz”, advierte De la Fuente. Y añade: “Eso tendría una resistencia feroz por parte de la mayor parte de las comunidades autónomas, de los partidos no nacionalistas y de buena parte de la sociedad civil española”.

La urgencia de la Comunitat Valenciana

Mientras se negocia el nuevo modelo, la Comunitat Valenciana sigue siendo una de las regiones peor financiadas. Desde Fedea, la propuesta es clara: “Un fondo de nivelación transitorio. Según nuestros cálculos, para elevar a la media a las cuatro comunidades que están claramente por debajo, estaríamos hablando de unos 3.000 millones. Hemos gastado bastante más en cosas mucho más discutibles que esta”.

Toda vez que queda muy claro que la situación financiera de la Comunitat Valenciana está marcada por la infrafinanciación, cabe preguntarse, ¿Hasta qué punto los gobiernos valencianos son responsables de esta situación? De la Fuente reconoce que algo de culpa tienen: “Supongo que de alguna manera una parte de la responsabilidad estaría en el propio gobierno valenciano, que haya aceptado el modelo y no haya negociado suficientemente bien”. Pero matiza: “Entiendo que es una parte relativamente pequeña, porque el Gobierno central tiene más poder y sería difícil para una comunidad autónoma plantarse sola”.

El economista también apunta a la gestión del gasto: “Algo de responsabilidad sí tienen y seguramente algo de responsabilidad en el gasto también. Algún elefante blanco habéis hecho por ahí”, ironiza.

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