Los adolescentes sienten una fuerte presión social y digital que les exige mostrarse perfectos y aceptados

Elche

El Observatorio Español de la Salud Mental Infanto-Juvenil ha presentado el informe “Comprendiendo el malestar emocional”, en el que participa el catedrático de la Universidad Miguel Hernández, José Pedro Espadas. El documento ha analizado el estado emocional de niños y adolescentes en España. A través de veinte grupos focales con cerca de doscientos participantes de Castilla-La Mancha, Murcia y la Comunidad Valenciana, el informe explora cómo se vive y se expresa el bienestar emocional en la infancia, la adolescencia y las familias.

Los resultados muestran que la gestión del malestar varía según la etapa evolutiva. En Primaria, los niños suelen expresar espontáneamente lo que sienten y buscan apoyo en su entorno cercano; en la adolescencia, en cambio, aumenta la presión social y digital, lo que favorece la ocultación de la vulnerabilidad. Las familias coinciden en señalar que los menores carecen de herramientas emocionales suficientes y reclaman una mayor educación emocional en escuela y hogar.

El estudio identifica una alta sensibilidad al malestar, especialmente entre adolescentes, quienes presentan menor tolerancia a la frustración y mayor tendencia a evitar u ocultar lo que sienten. Entre las principales fuentes de malestar destacan la presión social y digital, las exigencias académicas, la falta de tiempo familiar, los conflictos interpersonales y la inseguridad emocional, factores que incrementan la vivencia del malestar en soledad.

Como claves de actuación, el informe propone impulsar la educación emocional desde la infancia mediante programas escolares de identificación y regulación emocional, fortalecer el acompañamiento familiar y promover un uso equilibrado de la tecnología. Recomienda, además, acompañar sin sobreproteger, crear espacios seguros para hablar del malestar sin tabúes y fomentar la autonomía emocional.