El PP ofrece a Vox una ZBE para València menos restrictiva (pero ni aún así)

València

Pues nada. Que seguimos en el mismo punto en el que estábamos.

València sigue sin ordenanza de Zona de Bajas Emisiones, con lo que dentro de justo un mes el ayuntamiento se enfrenta a tener que devolver las ayudas europeas que ha recibido vinculadas a la movilidad sostenible, además de pagar las sanciones correspondientes. Nada más y nada menos que 150 millones de euros.

Pero además, dentro de justo un mes, el 1 de enero, València dejará de contar con las ayudas al transporte, con lo que el precio del bonobús subirá de manera automática un 60 por ciento.

Los vecinos piden consenso

El gobierno de PP y Vox ha tumbado la moción presentada por la oposición en el pleno extraordinario que se ha celebrado esta mañana para impulsar una ordenanza eficaz, que sirviera para reducir la contaminación, y evitar esa multa y el resto de consecuencias que supondrá no cumplir con la ley.

Y eso a pesar de que las entidades vecinales han intentado que todos los partidos recapacitaran y acercaran posturas.

Es lo que pedía desde el hemiciclo la presidenta de la Federación Vecinal, María José Broseta. València necesita un acuerdo por el bien común porque está en juego la calidad de vida de muchas personas que sufren las consecuencias de la contaminación.

Es algo en lo que ponía el foco también Soledad Ramírez, de Cuidem La Raiosa, donde el tráfico en Giorgeta y San Vicente afecta a la salud de muchos vecinos.

Por su parte, José Manuel Félix, de la Asociación Mesura, también pedía un acuerdo y flexibilidad de todos los partidos, pero con el objetivo de reducir el tráfico y la contaminación. Y advertía: denunciarán ante la Comisión Europea si no hay una ordenanza de Zona de Bajas Emisiones, aunque eso tenga consecuencias millonarias.

El PP negocia con Vox

Antes de entrar al pleno, el concejal de Movilidad, Jesús Carbonell, ha desvelado que, visto la postura de la oposición, este fin de semana se han puesto en contacto con Vox para presentar una ordenanza todavía menos restrictiva que la que se planteó hace un mes, al estilo de la que se ha aprobado en Castellón, pero Vox ha dicho que no.

Por eso, ya en el hemiciclo ha repartido culpas. A su juicio, si no hay ordenanza es responsabilidad de todos, menos del PP.

El portavoz de Vox, José Gosálbez, aseguraba que la Zona de Bajas Emisiones es una imposición de Sánchez que no pretende cuidar el medio ambiente, sino restringir derechos.

Una ordenanza 'fake'

Pero la oposición ha lamentado que el PP no haya querido negociar nada, sino hacer un paripé para no molestar a Vox.

La portavoz de Compromís, Papi Robles, se ha preguntado qué libertad tienen las 450 personas que mueren cada año en València por culpa de la contaminación. El PP está haciendo el egipcio, se pone de perfil para seguir en el gobierno.

Y la concejala del PSPV, María Pérez, ha recordado que esto no va de ideología, sino de ciencia, algo que no ha comprendido el PP.

La oposición ha propuesto que los dos puntos de su moción se votaran por separado, para quitar del debate la exigencia de que por el futuro bulevar García Lorca no pudieran parar más que los vehículos de los residentes y que la calle Colón volviera a tener la planta viaria de cuando gobernaba la izquierda.

Un gesto de última hora para que los populares no pudiera seguir hablando de chantaje y de mezclar churras con merinas, pero la alcaldesa se ha opuesto, con lo que se ha votado toda la moción en conjunto, que ha tumbado la mayoría de PP y Vox.

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