La Vall d’Albaida gana 969 habitantes y consolida su cambio de tendencia demográfica
El crecimiento del 1,1% se concentra en los municipios mejor comunicados y con mayor dinamismo económico

Entrevista Daniel Alfonso, Geografo
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La Vall d’Albaida ha sumado 969 habitantes entre el 1 de enero de 2024 y el 1 de enero de 2025, lo que supone un incremento del 1,1% respecto al año anterior, según ha explicado el profesor de Geografía Daniel Alfonso en en el Hoy por Hoy Vall d'Albaida. Aunque el crecimiento es modesto, el experto destaca que la tendencia se está consolidando después de varios años de caídas y oscilaciones.
El análisis muestra una comarca de contrastes: 11 de los 34 municipios pierden población, uno (el Palomar) se mantiene, y 22 ganan habitantes. El crecimiento se concentra especialmente en los municipios situados alrededor de la A-7, que disfrutan de mejores comunicaciones, más actividad económica y un tejido empresarial más desarrollado.
La inmigración, clave para el crecimiento
Según Alfonso, el aumento de población está directamente relacionado con la llegada de inmigración extranjera, ya que el llamado “crecimiento natural” es negativo en prácticamente todos los municipios de la comarca: mueren más personas de las que nacen. Esta llegada de nuevos residentes compensa las pérdidas asociadas al envejecimiento poblacional.
El profesor señala además que muchos jóvenes formados de la comarca emigran a ciudades como València, Barcelona o Madrid —e incluso al extranjero— en busca de trabajos cualificados. En cambio, buena parte de las personas que llegan a la comarca ocupan puestos menos especializados, lo que genera un desajuste entre el talento que se forma y el que finalmente se queda en el territorio.
Municipios pequeños: grandes variaciones en poco margen
En los municipios más pequeños, las variaciones de población pueden parecer muy amplias cuando se expresan en porcentaje. Es el caso de Sempere, que al ganar solo cuatro habitantes experimenta un aumento del 14%, o Benissuera, con un fenómeno similar.
Asimismo, Alfonso recuerda que estar empadronado no siempre significa residir realmente en el municipio: algunas personas figuran en el padrón por motivos fiscales, familiares o administrativos, pero viven habitualmente en otros lugares.
Un ciclo al alza… pero lleno de desigualdades
La comarca encadena ya varios años de mejora: crecimiento en 2021, descenso en 2022 y subidas importantes en 2023, 2024 y ahora 2025. Aun así, el geógrafo insiste en que no se trata de un crecimiento homogéneo: depende de la posición, las comunicaciones, la presencia de servicios, la actividad económica o la capacidad de atraer visitantes y convertirlos en residentes.
En zonas rurales con menor dinamismo —explica— la despoblación sigue siendo un riesgo real si no se garantiza mantenimiento de servicios, apoyo al sector agrícola, comunicaciones eficaces y políticas que fomenten la permanencia de la población joven.

Miguel Coll
Director de Hoy por Hoy la Vall d'Albaida.




