ANPE alerta de “aulas saturadas, infraestructuras antiguas y docentes al límite” en la Marina Alta
El sindicato denuncia barracones, efectos del calor extremo, ratios inasumibles y falta de apoyo administrativo en los centros educativos de la comarca

Andrés Parra, secretario de Comunicación y delegado de ANPE Marina Alta, y Alberto Meras, presidente del sindicato en Alicante, denuncian las desfavorables condiciones de los centros educativos
El código iframe se ha copiado en el portapapeles
Dénia
La situación educativa en la Marina Alta atraviesa un momento crítico, explicaba Andrés Parra, secretario de Comunicación y delegado de ANPE Marina Alta, y Alberto Meras, presidente del sindicato en Alicante. Ambos señalaron que la comarca comparte los problemas estructurales de toda la Comunitat Valenciana, pero agravados por el aumento de matrícula en los municipios costeros, la falta de infraestructuras adecuadas y ratios que consideran “insostenibles” .
Parra recordó que varios centros de la Marina Alta siguen funcionando con barracones, como el IES Ifach o el nuevo IES Salines en Calp, mientras otros edificios superan los 50 años sin una renovación profunda. La situación se agrava con el incremento de temperaturas: aulas con 30 alumnos y más de 30 grados, en centros que no pueden soportar instalaciones de aire acondicionado debido a su antigüedad. “Es una realidad que ya está aquí y va a más”, afirmó .
El sindicato denunció también que las ratios, especialmente en secundaria, superan habitualmente los 30 alumnos por clase, con grupos que pueden incluir estudiantes recién llegados, sin dominio del idioma o con necesidades educativas diversas. “Es imposible mantener la calidad con aulas tan heterogéneas sin apoyos adicionales”, expresó Meras. La consecuencia, señalan, es un profesorado “quemado” y un aumento del síndrome de burnout superior al 30% según el Defensor del Profesor de ANPE .
A estos problemas se suma la falta de subida salarial desde 2007, las pagas extras recortadas y una burocracia “asfixiante” que, según Meras, desplaza el foco del profesorado: “El docente quiere dar clase, pero la carga documental es tan alta que lo impide”. El sindicato reclama la inmediata bajada de ratios, la dotación de personal administrativo en los centros y un plan de climatización viable, además de una negociación salarial real con la nueva consellera de Educación .
Tanto Parra como Meras insisten en que la Marina Alta necesita más personal educativo, inversiones urgentes en infraestructuras y una apuesta política firme por la educación pública: “Los docentes sacan adelante los centros por vocación, pero sin recursos no se puede garantizar una educación de calidad”, concluyen.




