El Ontinyent 1931 gastó una de sus balas ante el Atlético Saguntino

Ontinyent

El Ontinyent firmó una de esas victorias que marcan una temporada. En un campo complicado, ante un Saguntino que llegaba como segundo clasificado y en un partido donde el conjunto blanquinegro no se sintió del todo cómodo, un tanto de David Micó en el minuto 95 desató la euforia.

El triunfo, sufrido y quizá no merecido desde el juego, coloca al equipo en puestos de playoffs, aprovechando además la derrota del Villarreal C. En la tabla del Grupo VI de Tercera RFEF, el Ontinyent da un salto clave hacia la parte alta.

El encuentro estuvo definido por dos protagonistas: la solidez grupal en los momentos más comprometidos y, sobre todo, la actuación monumental de Andreu bajo los palos. El guardameta sostuvo al equipo en los tramos de mayor asedio del Saguntino y permitió que el Ontinyent llegara vivo al final, cuando aparecieron los héroes inesperados.

Andreu sostiene al equipo en un partido marcado por el desequilibrio

El primer tiempo comenzó con un ritmo contenido y mucha precaución táctica por parte de ambos equipos. El Saguntino trató de imponer su condición de local, aunque el Ontinyent mantuvo una defensa firme y compacta. Ya en los primeros minutos, Andreu protagonizó una intervención decisiva al desviar un disparo peligroso desde el interior del área, un aviso de lo que sería su gran noche.

La respuesta blanquinegra llegó poco después a través de Jorge García, muy incisivo por la izquierda. Tras una buena acción individual, asistió a Pedro Sempere dentro del área, pero el delantero no logró controlar el balón con claridad y la zaga local evitó el peligro. A partir de ahí, el partido entró en una fase de ida y vuelta, con aproximaciones alternas y sin un dominador claro.

La ocasión más clara del Ontinyent llegó en el minuto 40, cuando Jorge García rompió por banda, recortó hacia dentro y se sacó un disparo potente que obligó al guardameta local, Diego Huesca, a realizar una intervención magnífica. Sin embargo, fueron los minutos finales de la primera mitad los que elevaron la figura de Andreu: primero, con un disparo lejano que blocó con seguridad; después, con una parada espectacular en un mano a mano que impidió el 1-0 justo antes del descanso.

La segunda parte fue diferente. El Saguntino salió decidido a romper el empate, adelantó líneas y sometió al Ontinyent a un esfuerzo defensivo constante. Andreu volvió a ser determinante desde los primeros segundos tras la reanudación. Los locales encadenaron llegadas, centros laterales y disparos desde la frontal, pero el guardameta respondió una y otra vez. La sensación era clara: el Ontinyent resistía gracias a su portero.

Roberto Bas reconoció tras el encuentro que el equipo había vivido momentos de mucha dificultad: "La segunda parte ha sido totalmente de ellos", afirmó el técnico, admitiendo que el rival dispuso de ocasiones suficientes como para decantar el partido. El entrenador insistió en que la actuación de Andreu fue decisiva: "Hoy, sin él, era imposible ganar".

Un final de locura premia la fe del Ontinyent y deja una reflexión del técnico

Cuando todo apuntaba a un empate, el Ontinyent encontró oro en el tiempo añadido. En el minuto 95, Oca sacó un córner desde la derecha, Fluixa prolongó el balón al segundo palo y David Micó, llegando desde atrás, enganchó una volea que superó a Huesca y silenció al estadio. Un gol que llegó en el último suspiro, tras un partido donde el Ontinyent había sufrido más de lo habitual, pero que vale tres puntos de enorme peso.

Roberto Bas mostró satisfacción por el resultado, aunque fue autocrítico con el desarrollo del juego. "Son tres puntos importantísimos. Ganar aquí, ante un rival tan fuerte y en el descuento, es una sensación maravillosa", expresó. Sin embargo, matizó que, pese a la victoria, no consideraba que el equipo hubiera sido superior: "Si valoramos lo que ha sido el encuentro, no hemos sido merecedores del triunfo".

El técnico contextualizó este tipo de desenlaces, recordando que el fútbol equilibra estas situaciones a lo largo de una temporada. Explicó que en anteriores jornadas el equipo perdió partidos en los que había hecho méritos para más y que, en esta ocasión, el guion se invirtió: "La dinámica cambia, las sensaciones cambian, y ahora parecemos tener un poco más de fortuna en momentos clave". Aun así, advirtió que no es algo en lo que confiar demasiado: "Esto pasa una vez, no suele repetirse mucho".

Bas insistió en que, pese al triunfo, el Ontinyent debe seguir ajustando detalles para recuperar la versión reciente del equipo: ·"Hoy nos ha faltado algo. No hemos visto al equipo que tan buenas sensaciones dejó en las últimas jornadas". Aun así, valoró positivamente la actitud y el orden defensivo: "El equipo ha mostrado trabajo y ha estado bien asentado en el campo".

Con la victoria y los resultados de la jornada, el Ontinyent se coloca en zona de playoffs, preparado para medirse al Castellonense, actual líder del grupo.