Enríquez: "La excesiva dependencia del turismo y la construcción en la Comunitat se refleja en salarios bajos"

Valencia

El Consejo General de Colegios de Economistas de la Comunidad Valenciana ha presentado la trigésimo cuarta edición de la encuesta Los economistas opinan, que recoge la percepción de los colegiados de Castellón, Valencia y Alicante sobre la situación socioeconómica. El 55 % de los economistas considera que la economía valenciana atraviesa un momento positivo, aunque un 23 % la califica como negativa y un 20 % como regular. Además, el 37 % cree que la situación ha empeorado respecto al año anterior y aumenta la incertidumbre en el entorno macroeconómico. Los encargados de dar a conocer los resultados de esta edición han sido Juan José Enríquez, decano del Colegio de Economistas de Valencia, Francisco Menargues, decano presidente del Ilustre Colegio Oficial de Economistas de Alicante, y José Manuel Salvador, decano del Colegio de Economistas de Castellón. Hablamos, en La Ventana Comunitat Valenciana, con Enríquez.

“La incertidumbre existe siempre en economía. Vivimos desde hace muchos años en una constante de incertidumbre”, explica Enríquez, En su opinión, la mayor preocupación actual “puede venir más derivada de la situación y del gobierno de la nación que del gobierno de la Comunidad Valenciana”. También apunta a factores internacionales: “Evidentemente no es una situación de máxima estabilidad, eso genera un punto de incertidumbre”.

Sobre la valoración global, Enríquez matiza que “no es mala, se considera una situación correcta, positiva, sin grandes alardes”, aunque advierte: “No hay un exceso de optimismo”. Y rechaza que haya una percepción claramente mejor de la economía española frente a la valenciana: “Está muy repartido. Hay compañeros que ven la situación española un poquito mejor que la valenciana y otros que la ven un poquito peor. Yo diría que están empatadas en términos generales”.

Uno de los riesgos estructurales señalados por los economistas es la concentración en sectores como el turismo y la construcción. El decano lo resume en una idea: “Hay una excesiva dependencia de estas actividades, que no son las de mayor productividad. Eso se refleja en salarios bajos y en una renta per cápita inferior a la media nacional”.

No al control de precios

Respecto al mercado de la vivienda, Enríquez rechaza el control de precios como solución: “La situación actual es un problema de oferta, claramente, no de demanda. Y un problema de oferta no se corrige restringiendo más la oferta por la vía de ajuste de precios, sino todo lo contrario: se acentúa la falta de oferta”. Añade que “la principal causa que ven los compañeros es la inseguridad jurídica que perciben los propietarios para poner sus viviendas en alquiler”.

En la encuesta y entre las soluciones defendidas, la más defendida es "actuar de forma inmediata ante los fenómenos de ocupación e infravivienda", con una nota de 4,29 puntos, seguida de "aumentar la inversión pública en vivienda asequible", con una nota de 4,26, "prácticamente en paralelo".

Por último, sobre inmigración, el decano subraya la importancia de informar con transparencia: “La inmigración, como todo fenómeno complejo, tiene ventajas e inconvenientes, costes y beneficios. La mayoría considera que los beneficios son superiores a los costes, pero también existen. Hay que informar de todo, de las ventajas y de los inconvenientes”.

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