Los tratamientos de maternidad en solitario en IVF-Life han aumentado un 40 % en los últimos cinco años

Alicante

Ser madre en solitario por elección es cada día más habitual en nuestra sociedad. La mujer de hoy ha derribado el tabú que podía suponer hace unos años, y la falta de pareja no tiene por qué ser un obstáculo para convertirse en madre.

Según los últimos datos de IVF-Life, el número de mujeres que solicitan un tratamiento para ser madres en solitario ha aumentado un 40 % en los últimos cinco años, lo que confirma que se trata ya de una tendencia totalmente al alza. De hecho, la Sociedad Española de Fertilidad (SEF) apunta en su informe anual que este tipo de tratamientos supone el 7,1 % de todos los ciclos de fecundación in vitro que se llevaron a cabo en nuestro país.

“Desde hace unos años hemos observado un aumento de la demanda de tratamientos de fertilidad para mujeres solteras en nuestras clínicas, llegando a alcanzar ya el 10% de todos los tratamientos que llevamos a cabo”, asegura el doctor José Manuel Gómez, ginecólogo experto en reproducción asistida y director médico de IVF-Life Alicante.

Gracias a las avanzadas técnicas de reproducción asistida que existen, y dentro de los límites de edad que estipula la comunidad médica, llegar a ser madre en solitario es una realidad.

¿Qué opciones existen?

"Antes de elegir el tratamiento de fertilidad más adecuado es importante realizar un correcto análisis del estado de la fertilidad de la futura madre. No todas las técnicas y tratamientos tienen las mismas posibilidades de éxito en todas las pacientes”, advierte el doctor Gómez.

La técnica más utilizada es la fecundación in vitro (FIV), que permite la fecundación del óvulo por el espermatozoide en el laboratorio. Mediante punción ovárica se extraen los ovocitos de la futura madre para ser fecundados con el semen del donante, que en España siempre es anónimo. Esta técnica requiere una estimulación ovárica para obtener un número de ovocitos adecuado que garantice el éxito del tratamiento.

Los embriones se desarrollarán en el laboratorio hasta llegar al estadio de blastocisto (día 5-6 de desarrollo). Gracias a la tecnología time-lapse, incorporada en los laboratorios de todo el grupo IVF-Life, son constantemente monitorizados por los embriólogos sin que tengan que salir del incubador. De esta forma, se mantienen intactas las condiciones de cultivo y se incrementan las posibilidades de éxito del tratamiento.

Por otro lado, existe la posibilidad de realizar el tratamiento de inseminación artificial, una técnica sencilla y poco invasiva que supone depositar una cantidad de espermatozoides, previamente capacitados en el laboratorio, dentro del útero materno en el momento de la ovulación. El objetivo es que se produzca el encuentro entre óvulo y los espermatozoides para conseguir una fecundación de manera natural. A diferencia de la fecundación in vitro, la fecundación se produce en las trompas de Falopio.

Estos son los más utilizados en el caso de mujeres que optan por la maternidad en solitario, aunque existen otros muy frecuentes como la ovodonación, un tratamiento de fecundación in vitro con óvulos de donante, o la embriodonación, que consiste en la adopción de los embriones de otra pareja que ha decidido donarlos para que lleguen a convertirse en un bebé.

Un proceso sencillo

El primer paso será evaluar la reserva ovárica, un elemento muy importante, ya que esta reserva de óvulos disminuye con la edad, especialmente a partir de los 35 años. “Es muy común que una mujer se decida por la maternidad en solitario cuando ya ha pasado la barrera de los 35 años, acercándose incluso a los 40, lo que puede complicar el proceso. No obstante, existen múltiples soluciones que se evalúan de forma personalizada para encontrar el mejor camino”, explica el doctor Gómez.

En este sentido, es importante recordar la importancia de la criopreservación de óvulos, una técnica que permite alargar el momento para convertirse en madre al conservar los ovocitos congelados en su estado óptimo. “Esta técnica ofrece a las mujeres la posibilidad de planificar su maternidad de acuerdo con sus circunstancias personales y profesionales, sin preocuparse por la disminución de la calidad de los óvulos con el paso del tiempo. Además, la criopreservación puede ser una opción para aquellas que enfrentan tratamientos médicos que podrían afectar a su fertilidad”, apunta José Manuel Gómez.

Una vez realizadas las pruebas necesarias, los especialistas decidirán el tratamiento que mejor se adapte a las necesidades de la paciente y comenzará el proceso de selección de donante. Esta elección se realiza bajo la legislación española, que garantiza el anonimato del donante y del bebé, preservando sus identidades.

El semen de donante cuenta con todas las garantías a través de diferentes pruebas como seminograma o analítica de sangre, asegurando así su calidad para el proceso. Además, la elección se realiza siguiendo criterios fenotípicos similares a la futura mamá, es decir, que compartan rasgos físicos como altura, corpulencia, color de piel, pelo, ojos, etcétera.

Sobre IVF-Life

IVF-Life es un grupo internacional de clínicas de fertilidad que ofrece tratamientos personalizados y de vanguardia en el ámbito de la reproducción asistida. Desde su fundación hace más de 15 años, IVF-Life ha logrado cumplir más de 10.000 proyectos de vida, convirtiéndose en un referente en medicina reproductiva en Europa. Con clínicas en ciudades como Alicante, Madrid y Donostia, el grupo se destaca por su compromiso con la innovación, la excelencia médica y la atención integral a sus pacientes, logrando altas tasas de éxito que superan la media nacional.