El Ayuntamiento de València admite que no podrá cambiar el nombre a la ciudad si la AVL no lo autoriza

València

El Ayuntamiento de València tiene previsto aprobar en el próximo pleno el cambio de nombre de la ciudad a la versión bilingüe, pero con acento cerrado en valenciano, gracias a los votos de PP y Vox. Una modificación que todavía tiene por delante un camino muy largo hasta llegar a ser definitiva y que dependerá de la decisión de la Acadèmia Valenciana de la Llengua (AVL), la institución que tiene la potestad para fijar las formas lingüísticamente correctas de la toponimia y la onomástica de la Comunitat Valenciana. Su informe es vinculante, por lo que si lo rechaza, el cambio no se realizará.

Precisamente el Gobierno local ha admitido en sus respuestas a las alegaciones que no podrá aprobar definitivamente el nombre de València con tilde cerrada si la AVL no lo autoriza. La normativa que regula el procedimiento establece que, si la Acadèmia emite un informe desfavorable, el expediente se devuelve al consistorio para alegaciones y, tras ello, la AVL redactará un nuevo informe, que volverá a ser vinculante. Solo si se aprueba el cambio, el pleno del Consell podrá dar el visto bueno.

La postura oficial de la AVL

La postura oficial de la AVL sigue siendo que València se escribe con acento abierto, aunque se pronuncia con acento cerrado. Así lo concluyó en diciembre de 2016, tras un informe de la sección de onomástica, en el que se tuvo en cuenta la etimología, la documentación y la tradición escrita consolidada a partir de las Normas de Castelló.

El informe señalaba que la utilización de Valéncia, con acento cerrado, como ahora pretende aprobar el Ayuntamiento, es inexistente en usos formales y aparece en contadas ocasiones en obras y documentos muy concretos. También recordaba que la forma actual, con acento abierto, es la usada en el Estatut d'Autonomia y por instituciones centenarias como la Universitat de València.

Compromís denuncia que Catalá pierde el tiempo

Pese a esto, el equipo de gobierno local de València se ampara en el informe de un lingüista de la AVL, Abelard Saragossà, que siempre ha defendido la acentuación cerrada y avala la sustitución del nombre oficial del municipio. Sin embargo, en las respuestas a las mil alegaciones presentadas, el consistorio ha admitido que el cambio no se podrá hacer si la AVL lo rechaza.

Concretamente, en las alegaciones, el Ayuntamiento de València admite lo siguiente: "Este Ayuntamiento reconoce que la AVL ostenta funciones determinantes en materia de normativa lingüística y toponimia, de manera que su informe es preceptivo cuando el cambio de denominación requiera la fijación o validación de la forma oficial en valenciano".

Para Compromís, esto demuestra que el proceso está abocado al fracaso y que se habrá perdido tiempo y dinero en pedir informes y realizar un trámite que no tiene base científica y, por tanto, no prosperará, ya que el Consell no puede aprobarlo si la Acadèmia se opone. El concejal Pere Fuset lamenta que Catalá siga adelante con unos trámites que sabe que no van a prosperar.

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