La presidenta de Quimacova asegura que Europa se queda sin producción: "Las fábricas se están deslocalizando hacia India y China"

Valencia

El próximo 17 de diciembre, la patronal del sector químico y medioambiental de la Comunitat Valenciana, Quimacova, celebrará su jornada sectorial de diciembre. En el encuentro se darán a conocer los datos de cierre anual y se abordarán los desafíos financieros, tecnológicos y estratégicos para 2026. Hablamos, en La Ventana Comunitat Valenciana, con Amaya Fernández de Uzquiano, presidenta de la asociación.

Fernández reconoce que la industria química ha estado tradicionalmente poco visible:“Hemos estado como escondidos porque nos han tenido muy vigilados por normativa y legislaciones. Durante años preferimos pasar desapercibidos para evitar problemas”, explica. Sin embargo, asegura que en los últimos cinco años el sector ha comenzado a reivindicar su importancia:“Estamos saliendo un poco más a la luz, estamos saliendo del armario, como se suele decir, y sí que estamos intentando reivindicar nuestra importancia porque, al final, si te paras a pensar, el 98% de los procesos industriales y de las cosas que nos rodean vienen de un proceso químico”, subraya.

Empleo y formación

Sobre la falta de mano de obra, Fernández admite que también afecta a la química, aunque con matices:“Somos uno de los sectores más privilegiados. El convenio químico es uno de los que mejor paga y tenemos universidades en Valencia que nos proporcionan egresados estupendos, tanto en el Politécnico con la Ingeniería Química como en la Universidad de Valencia con la Licenciatura de Química”, afirma. No obstante, advierte que los planes de estudio necesitan actualizarse:“Los egresados salen sin tener conocimiento, por ejemplo, en normativa, que es muy importante en el sector. Hay ciertas materias que ya estamos peleando para que se incluyan, pero sabemos que esto es muy lento”, añade.

La normativa europea

El sector cerrará el año con una facturación próxima a los 8.200 millones de euros, lo que supone el 9,1% del total nacional. Según Fernández, la producción ha crecido ligeramente, “raspando el 1%”, y se espera alcanzar un crecimiento del 3% en 2026, aunque reconoce que hacer previsiones es arriesgado por la incertidumbre.

Uno de los grandes retos es la normativa comunitaria:“Tenemos regulación muy fuerte desde hace décadas, pero en los últimos años es todavía superior. Todos tenemos claro que hay que ir hacia la sostenibilidad, hacia mejores procesos y productos, pero nos lo plantean en unos plazos que no son realistas. Nos obligan a ser reactivos, sin tiempo para anticiparnos ni programar una estrategia”, denuncia. Además, lamenta la falta de armonización:“Estamos distinto en España, en la Comunitat Valenciana y en Europa, lo que dificulta todavía más a las empresas”, señala. También advierte del riesgo frente a terceros países. “Las fábricas se están deslocalizando hacia India y China. Si seguimos así, en cinco o diez años no va a haber producción de materias primas en Europa”, alerta.

La crisis de los semiconductores y la DANA

Fernández recuerda que tras la crisis de los semiconductores se habló de relocalizar la producción, pero esa idea no se ha materializado:“Las empresas de materias primas químicas y las petroquímicas se están yendo, se están cerrando en Alemania y deslocalizando. No vamos a tener ni para hacer un dron ni un micrófono como el que estamos usando”, advierte.

Respecto a la DANA, el impacto fue mínimo. “Solo dos micropymes cerraron definitivamente. El resto ha recuperado su actividad al 100%, gracias al ahorro y a la inversión propia de las compañías. El pago del Consorcio, sin embargo, ha sido tremendo: los expedientes más gordos todavía no han cobrado, lo que lastra la inversión porque te la has gastado en reponer lo que has perdido”, concluye.

Sigue toda la última hora en el canal de Whatsapp de Radio Valencia: haz clic aquí y suscríbete para recibir toda la información y la actualidad del día en tu móvil.