Ontinyent recuerda a los 13 de la cuerda y lucha por la recuperación de la memoria histórica

El 15 de diciembre de 1939, trece hombres de Ontinyent fueron sacados de prisión y atados con una cuerda. Sin juicio ni garantía jurídica alguna, fueron fusilados en una ejecución sumaria que aún hoy conmueve a la memoria colectiva de la localidad. La historia de estos hombres permaneció silenciada durante décadas, confinada en el recuerdo de sus familias, sumidas en el miedo y la represión del franquismo. Sin embargo, 86 años después, Ontinyent sigue luchando por recuperar la dignidad de las víctimas y por reivindicar la importancia de mantener viva la memoria democrática.

Joan Torró, miembro de la ejecutiva local y responsable de la Secretaría de Memoria Democrática, se muestra firme en su convicción de que recordar a los 13 fusilados no solo es un acto de justicia, sino también una forma de afirmar que este hecho forma parte de la historia colectiva del pueblo. "Recordar es más que un deber; es una responsabilidad para evitar que se repitan tragedias como la que ocurrió en 1939", subraya Torró.

Más víctimas de la represión en la Vall d'Albaida

Los 13 hombres ejecutados no fueron los únicos en la comarca de la Vall d'Albaida en ese periodo. Según Torró, otras víctimas del régimen también fueron fusiladas sin las mínimas garantías legales. "Los juicios sumarios de la época carecían de todo fundamento jurídico", explica. En este caso particular, una de las víctimas vio su condena conmutada por 30 años de prisión, mientras que otra fue indultada. Sin embargo, para la mayoría, la muerte llegó en forma de fusilamiento sin ningún derecho a defenderse.

La labor por recuperar la memoria de las víctimas

El trabajo del Memorial Democrático de la Vall d'Albaida, fundado en 2019, ha sido clave para mantener viva la memoria de estos hechos. Desde su creación, han realizado investigaciones, exhumaciones y trabajos de visibilización. Torró destaca la colaboración en la identificación de las víctimas y en la creación de un espacio conmemorativo en el cementerio de Ontinyent. "Nuestro objetivo es que la comarca sea libre de fosas, que cada uno de los desaparecidos sea identificado y, sobre todo, que su memoria sea recuperada", asegura.

Además de la investigación y exhumación de los restos, el Memorial Democrático trabaja en sensibilizar a las nuevas generaciones sobre la importancia de la memoria histórica. "Es fundamental que los jóvenes comprendan que los derechos que hoy damos por sentados fueron conquistados por generaciones que lucharon y sacrificaron mucho", añade Torró.

La necesidad de mayor implicación municipal

A pesar del trabajo realizado, Torró insiste en la necesidad de mayor implicación a nivel municipal y autonómico. En este sentido, subraya que es crucial que el Ayuntamiento de Ontinyent cree una concejalía específica para la memoria democrática, con recursos suficientes para llevar a cabo las políticas necesarias.

El camino hacia la recuperación de la memoria es largo y lleno de obstáculos, pero para Torró y el Memorial Democrático de la Vall d'Albaida, la lucha por la justicia y la dignidad de las víctimas continúa, con la esperanza de que, algún día, la historia de los 13 de la cuerda deje de ser un silencio para convertirse en un reconocimiento colectivo.