ASAJA alerta del riesgo de abandono del cultivo de la cereza en la Marina Alta por el retraso en las ayudas autonómicas
La organización agraria exige a la Conselleria de Agricultura el pago urgente de unas subvenciones clave para los productores

Las ayudas siguen sin abonarse más de un año después, pese a que los agricultores han cumplido con todos los requisitos / Cedida

Marina Alta
La organización agraria ASAJA Alicante ha reclamado a la Conselleria de Agricultura que agilice de manera urgente la resolución y el pago de las ayudas destinadas al sector de la cereza, una situación que afecta de lleno a los agricultores de la Marina Alta, una de las comarcas productoras más importantes de la provincia.
Las ayudas, publicadas en el Diari Oficial de la Generalitat Valenciana a finales de 2024 para explotaciones de secano y en junio de 2025 para las de regadío, siguen sin abonarse más de un año después, pese a que los agricultores han cumplido con todos los requisitos. Desde ASAJA advierten de que este retraso está provocando que muchos productores se planteen abandonar el cultivo, al tratarse en muchos casos de explotaciones familiares.
El presidente de ASAJA Alicante, José Vicente Andreu, ha señalado que más de un centenar de productores de la provincia han tramitado estas ayudas y continúan sin recibir el pago, lo que considera “un aliciente decisivo para evitar el abandono”. La organización recuerda que la cereza atraviesa una situación crítica desde hace seis años, debido a la sequía, los episodios climáticos adversos y el aumento de los costes de producción, una realidad muy presente en los municipios del interior de la Marina Alta.
ASAJA insiste en la necesidad de simplificar la burocracia y critica que el plazo de solicitud de las ayudas fuera de apenas un mes. Además, reclama un plan de choque integral para el cultivo de la cereza que incluya líneas de financiación específicas, ayudas directas, medidas fiscales y la creación de un seguro agrario adaptado a la realidad del sector en las comarcas de montaña.
La organización agraria advierte de que el retraso en el pago de estas ayudas pone en riesgo la viabilidad económica del cultivo y contribuye a la despoblación de zonas rurales como la Marina Alta interior, donde la cereza es uno de los principales motores económicos y sociales.




