«Ha sido un año que empezó muy abajo y ha acabado muy arriba»
Marcos Morau recibe la Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes y reflexiona sobre su trayectoria y la suerte de dedicarse a la creación

El coreógrafo y creador escénico Marcos Morau, natural de Ontinyent, ha sido distinguido con la Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes, uno de los principales reconocimientos culturales que concede el Estado. Morau explica que la noticia le llega a través de una llamada personal del ministro de Cultura, Ernest Urtasun, un momento que, asegura, le sorprende: «Estas cosas siempre te pillan fuera de juego».
El creador reconoce que el premio llega en un momento intenso y resume el último año con una frase muy clara: «Ha sido un año que empezó muy abajo y ha acabado muy arriba».
Un reconocimiento a la danza contemporánea
Durante la entrevista, Morau subraya el valor simbólico de que la Medalla de Oro recaiga en la danza contemporánea. «La danza siempre ha estado ahí, pero muchas veces no ha tenido el mismo reconocimiento que otras disciplinas», afirma.
En este sentido, señala que no vive el premio solo como algo personal: «No es solo un reconocimiento a mí, es también a mucha gente que trabaja desde hace años en la danza contemporánea».
Un camino propio dentro de la creación
Morau repasa una trayectoria construida fuera de los itinerarios habituales y explica que no se forma como bailarín. «Yo no vengo de una formación clásica como intérprete, llego a la danza desde otros lugares», comenta.
Esa sensación de no encajar le acompaña durante años: «Durante mucho tiempo sentí que no acababa de encajar en ningún sitio». Sin embargo, defiende que esa incomodidad forma parte del proceso creativo: «El arte no tiene por qué gustar a todo el mundo».
Decisiones clave y vocación
Uno de los momentos más personales llega cuando recuerda la decisión de no presentarse a la selectividad. «Tenía muy claro lo que no quería, pero no sabía todavía qué quería hacer», explica.
Morau reconoce que nunca imaginó poder vivir de su trabajo creativo: «Dedicarte a lo que te gusta es una suerte enorme, no le pasa a todo el mundo». Una idea que atraviesa toda la entrevista y que define su manera de entender el trabajo artístico.
Masters Ballet y los primeros apoyos
En la conversación ocupa un lugar destacado Masters Ballet y la figura de Mari Carmen Monpó, a quien reconoce como fundamental en sus inicios. «Para mí Masters Ballet ha sido una familia», afirma.
Morau destaca el acompañamiento recibido en esa etapa y la importancia de haber encontrado un entorno donde sentirse apoyado cuando todavía estaba buscando su camino.
Un año de contraste y reconocimientos
El creador explica que el último año ha estado marcado por la exigencia y la necesidad de parar. «El cuerpo y la cabeza te avisan cuando algo no va bien», señala.
A partir de ese momento, describe una etapa de reflexión que coincide con varios reconocimientos, entre ellos la Medalla de Oro de la ciudad de Ontinyent y, finalmente, la Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes. Un cierre que resume con una idea sencilla: «Sigo haciendo lo mismo que hacía antes, pero ahora soy más consciente del camino».

Miguel Coll
Director de Hoy por Hoy la Vall d'Albaida.




